En los próximos días, los 21 concejales de Salta Capital deberán decidir sobre la aprobación especial para un proyecto que persigue construir un nuevo teleférico entre los cerros San Bernardo y Ala Delta.
La obra incluye desmontes en lo que se considera una zona de reserva ecológica y un área protegida.
De hecho, las leyes nacionales y provinciales, como así también las normas municipales, impiden este tipo de construcciones que atentan directamente contra la biodiversidad y los pulmones verdes de la ciudad.
Desde las organizaciones ambientalistas ya lograron juntar más de 30.000 firmas contra el desmonte del área protegida, y quieren hacerse escuchar antes de que los concejales aprueben la iniciativa.
Si querés sumar tu firma, hacé click aquí.
¿Por qué se oponen los ambientalistas al proyecto del nuevo teleférico?
Rocío Ortíz, una de las activistas que está visibilizando la situación, recopiló todos los argumentos que explican por qué no es conveniente avanzar en el desmonte del cerro Ala Delta:
- En el país, Salta es la cuidad con menos espacios verdes por espacio construido y actualmente se encuentra en expansión, surgieron innumerables barrios nuevos; por tal motivo preservar la integridad de los espacios verdes naturales cercanos y su biodiversidad resulta innegociable. El cerro Ala Delta, forma parte de una reserva natural, designación que se le otorgó para preservar la variedad de especies animales y vegetales que allí se encuentran.
- Preservar la integridad de los cerros, pulmones de la ciudad, es interés de muchos ciudadanos salteños. Se lo puede ver y confirmar en la cantidad de firmantes en contra de la ampliación del teleférico: + 29 mil en la plataforma change.org y 6 mil de forma manual.
- La OMS (Organización Mundial de la Salud) dice que tenemos que tener un 10% de espacios verdes, las autoridades de Salta saben que solo tenemos un 3,4%.
- No estamos en contra del progreso, pero existen maneras más sustentables y económicas de promover el turismo en Salta. Donde prevalezca el interés de atraer turistas luciendo nuestras bellezas naturales, sin intervenirlas ni dañarlas. Preservando íntegramente y de la mejor manera posible los espacios verdes, que, aunque parezcan interminables son absolutamente vulnerables y de difícil recuperación.
- Las irregularidades con las que se iniciaron los trabajos de la empresa Teleférico, y con las que se está llevando adelante, deja en evidencia un proyecto improvisado y con algún interés político. Se compraron las góndolas en el año 2018 sin tener un proyecto previamente diseñado, ni aprobado.
- Después de varias denuncias la justicia ordenó detención de las obras que se estaban llevando delante de manera ilegal en la cima del cerro Ala Delta, a pesar de esto ellos continuaron con los trabajos en el cerro, y al día de hoy no hay ningún responsable imputado por tal motivo.
- Durante el transcurso del tiempo, tras las observaciones y denuncias realizadas el proyecto inicial de ampliación del Teleférico al cerro Ala Delta, por ser muy invasivo, se modificó y achicó quedando únicamente dos torres. Lo ilógico es que de la manera que lo presentan ahora no les sirve ni a los parapentistas, ni a los ciclistas, ni turistas, que es justamente a quienes invitan. Queremos suponer que todos estos estudios que se están llevando a cabo son la totalidad del mismo y que no tendrá después ampliaciones, porque si se llegara a desarrollar en etapas debería analizarse y estudiarse proyecto completo, eso es lo que la ley exige.
- Al ser un proyecto de carácter especial, debe cumplimentar con pasos previos para la obtención del CAAM (Certificado de Aptitud Ambiental Municipal). Sin embargo, el Dr. Gribaudo, sin que el proyecto haya sido revisado por el CoMDUA (Consejo Municipal de Desarrollo Urbano Ambiental) ni haya sido aprobado por el CD (Concejo Deliberante), otorga el CAAM en junio de 2021, salteándose y banalizando una gran cantidad de pasos previos de suma importancia.
- Los estudios previos para la ampliación del Teleférico se están llevando adelante de manera irregular, El CIF (Cuerpo de investigaciones fiscales – área ambiente) les hizo gran cantidad de observaciones refutando el EIAS (Estudio de Impacto Ambiental) presentado. Sin embargo, todo sigue adelante, ante este accionar, podemos notar que no toman con seriedad los daños ambientales que ocasionará tal ampliación, transformando en cemento, una de las pocas cimas de cerro que nos queda virgen en la ciudad (antenas en el 20 de febrero, teleférico en el San Bernardo, cerro de la Virgen).
- El cerro San Bernardo también es una reserva natural y al día de hoy, Teleférico no cumple con los requerimientos establecidos por el CPUA (Consejo de Planificación Urbano Ambiental). No cuenta con el CAAM (Certificado de Aptitud Ambiental Municipal) actualizado para las actividades que se llevan a cabo (vencido desde el año 2020). Los biodigestores derraman líquidos cloacales. El restaurante recién inaugurado en su cima no contempla con el EIAS (Estudio de Impacto Ambiental) correspondiente. Los techos del edificio Teleférico actual tienen filtraciones cubiertas con chapas sueltas. Se observa entonces un déficit importante en documentación y manejo de actividades que actualmente lleva a cabo el proponente.
- Próximamente el proyecto de ampliación irá a sesión al Concejo Deliberante, donde se decidirá por sí o por no, sostenemos que no es simplemente cuestión de estar de acuerdo o no con el proyecto, sino que hay que hacer un análisis más profundo escuchando a especialistas en el tema para ver si realmente este proyecto es viable, porque hasta el momento no lo es.
