En una sesión marcada por intensos debates y tensiones políticas, el oficialismo argentino logró asegurar una sólida mayoría para la aprobación de una ley omnibus. Mientras el peronismo y la izquierda se mostraron en oposición, los radicales liderados por Manes optaron por la abstención, y el apoyo al proyecto provino principalmente de diputados afines a los gobernadores.
La Ley Omnibus, que recibió el respaldo de 142 diputados, enfrentó una firme resistencia por parte de sectores opositores, como Unión por la Patria, el Frente de Izquierda y los socialistas, quienes sumaron un total de 106 votos en contra. Entre tanto, la abstención de los radicales de Facundo Manes y la lilita Mónica Frade llamaron la atención, especialmente ante las críticas de Carrió.
El bloque del PRO y gran parte del radicalismo respaldaron al oficialismo, junto con la mayoría del bloque de Miguel Pichetto, donde solo unos pocos se desmarcaron, como los socialistas Mónica Fein y Esteban Paulón, y la cordobesa Natalia de la Sota. Destacó el respaldo de los gobernadores, incluyendo a los integrantes del bloque Innovación Federal, así como los representantes de otras regiones como Tucumán, Santa Cruz y Neuquén.
Tras la votación en general, el oficialismo logró mantener intactos todos los artículos de la ley, incluyendo aspectos controvertidos como las privatizaciones y las facultades delegadas. Martín Menem bloqueó un intento por votar separadamente los artículos más conflictivos, asegurando que se votaran los capítulos completos.
La sesión estuvo marcada por encendidos discursos de los líderes de bloque. Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda, acusó a los defensores del proyecto de «entregar a los trabajadores», mientras que Miguel Pichetto desafió a sus colegas diputados, incluyendo a Bertie Benegas Lynch, afirmando que la ley se aprobaría gracias al esfuerzo político.
Por su parte, Rodrigo De Loredo del bloque oficialista justificó su apoyo argumentando en favor del pueblo argentino y denunciando un ajuste fiscal «cruel». En una perspectiva similar, el macrista Cristian Ritondo expresó confianza en que la ley otorgaría al presidente Milei las herramientas necesarias para gobernar.
En representación de Unión por la Patria, Leopoldo Moreau apeló a la noción de «vasallaje» para criticar el contenido de la ley, mientras que Gabriel Bornoroni, titular de la bancada de La Libertad Avanza, defendió la ley como una medida para beneficiar a los trabajadores argentinos y reformar el Estado.
La sesión estuvo marcada por momentos de tensión, como cuando los legisladores kirchneristas Martín Soria y Germán Martínez intentaron demostrar falta de quórum, pero fueron rechazados bajo la presidencia circunstancial de Julio Cobos, quien argumentó que el debate podía continuar con menos legisladores presentes.