Luego del fracaso oficialista durante el tratamiento de la Ley Ómnibus, varios funcionarios del gabinete nacional –incluido el presidente Javier Milei– tildaron al gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y a sus pares de varias provincias como «traidores» y «extorsionadores» por no acompañar el 100% de la reforma del Estado enviada al Congreso.
Ante el inédito ataque institucional, nunca visto en 40 años de democracia, el vicegobernador salteño Antonio Marocco, salió a respaldar a Sáenz luego de ser atacado públicamente por los libertarios: «La Nación no se construye con insultos o amenazas».
En esa misma línea, agregó que «la experiencia histórica demuestra que la confrontación y la agresividad entre quienes tienen responsabilidades públicas nunca ha contribuido a lograr buenos resultados para los argentinos», al tiempo que abogó por fortalecer una «cultura política que supere a los extremos, que exhiba madurez y capacidad de acuerdo, con objetivos compartidos de desarrollo».
Nuevo Round: Nación vs Neuquén
En las últimas horas, por la escalada de las amenazas de Milei contra la provincia de Neuquén y la negativa a girarle los fondos que le corresponde, la mayoría de los gobernadores se solidarizaron con el pueblo neuquino y el gobernador Ignacio Torres, que pertenece al espacio del PRO.
En esa línea, tanto Sáenz como Marocco volvieron a pedirle al Gobierno Nacional que recapacite y abandone la confrontación y la agresividad permanente, con el objetivo de encontrar más consensos que permitan superar la crisis sin afectar a las provincias y a los sectores más vulnerables.