En la antesala de Semana Santa, una fuerte denuncia por violencia de género sacudió a la Iglesia local.
Se trata de una presentación en la justicia por parte de una monja que pertenece a la orden de las «Carmelitas Descalzas», conocida por vivir sin contacto con la sociedad en el Convento San Bernardo.
La denuncia apunta por violencia de género a la máxima autoridad del catolicismo en Salta, el arzobispo Mario Antonio Cargnello. La monja ratificó ante la Justicia que fue agredida físicamente.
Fuentes judiciales confirmaron el caso al periodista Nicolás Bignante, de Cuarto Poder. Además, se supo que la denuncia recayó en el Juzgado de Violencia Familiar y de Género N°3, a cargo de la jueza María Carolina Cáceres Moreno.
La fiscalía a cargo de la investigación ordenó medidas cautelares y preventivas, aunque desde el área de comunicación institucional del Arzobispado negaron estar al tanto de lo ocurrido.
La interna religiosa en Salta
Dentro del catolicismo salteño, desde hace años aunque silenciosamente, se viene llevando adelante una gran disputa interna con acusaciones cruzadas, chicanas y hasta procesos judiciales.
Las autoridades locales de la Iglesia Católica, con Cargnello y el sacerdote Dante Bernacki a la cabeza, se niegan a reconocer oficialmente las celebraciones religiosas vinculadas a la Virgen del Cerro que impulsa la vidente María Livia Galliano de Obeid.
Desde el Arzobispado evitan hablar del tema porque no quieren generar polémica entre los fieles, pero aseguran que las visiones de María Livia no han sido probadas fehacientemente ni acreditadas por los enviados del Vaticano. Incluso, aseguran que la supuesta receptora de los mensajes de la Virgen no superó algunas pruebas de carácter psicológico durante el proceso de investigación.
Sin embargo, los miles y miles de fieles que asisten a las ceremonias que organiza María Livia reclaman el reconocimiento oficial de la Iglesia. Aseguran que se trata de una aparición genuina y hasta brindan testimonios de milagros ocurridos luego de visitar el Santuario de la Inmaculada Madre del Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús, ubicado en una de las cimas del barrio Tres Cerritos, en la zona norte de la Ciudad de Salta.
María Livia, desde el inicio de sus manifestaciones místicas, ha sido apoyada por la orden de las Carmelitas Descalzas y otros grupos internos de la Iglesia Católica, quienes reclaman a Cargnello el reconocimiento oficial.
Sin dudas, la reciente denuncia de una monja del Convento San Bernardo contra el arzobispo no hace más que cristalizar una interna en la Iglesia Católica salteña que es mucho más profunda de lo que aparenta.