Como bien ilustra en su obra El Nombrador, fue el poeta que “le puso voz a un pueblo en silencio”. Jaime Dávalos, el hombre que reinventó el folklore del norte argentino con la mejor literatura poética del Siglo XX, cumpliría 100 años el próximo 29 de enero.
Con el objetivo de poner en marcha la organización de los homenajes, el vicegobernador Antonio Marocco junto a la secretaria de Cultura, Sabrina Sansone, y el delegado de la Casa de Salta, Martín Plaza, mantuvieron una reunión virtual con una de las hijas del poeta, Florencia Dávalos, y la gestora cultural Gilda Sosa.
El primer acto recordatorio se llevará a cabo en la platabanda donde se emplaza el busto de Dávalos, en la intersección de la avenida Entre Ríos y la calle 20 de Febrero. Será el día del centenario de su nacimiento, el próximo 29 de enero. Además de intervenir el paseo con nuevos arreglos florales, habrá música en vivo, un brindis y empanadas, tal como merece ser honrado Dávalos: uno de los mayores exponentes de la más brillante bohemia salteña.
Los homenajes continuarán con un concierto desde un imponente escenario natural. Si bien hasta el momento no fue confirmado, la familia del poeta y los funcionarios de Cultura planean realizar la presentación en alguno de los mágicos lugares del Valle Calchaquí que inspiró la obra de Dávalos. Su hija Florencia, junto a reconocidos músicos locales y nacionales de todas las generaciones, será la encargada de llevar adelante la interpretación de los mejores versos del poeta centenario.
A 100 años de su nacimiento, la obra del escritor, poeta y compositor demuestra una sustancial vigencia y amerita no solo un homenaje, sino también una relectura y actualización para que la dimensión de su figura deleite e inspire a las nuevas generaciones. Ese es el objetivo.
Junto a Manuel Castilla, Eduardo Falú y el Cuchi Leguizamón, Jaime Dávalos pertenece a ese panteón de hombres que hicieron de Salta una tierra reconocida y admirada como una usina de artistas de primer nivel nacional e internacional. Fueron hombres de vanguardia intelectual y artística, pero con profundo sentir y compromiso popular. Quizás por ello aún sus obras perduran en las fibras más profundas de una sociedad celosa de sus orgullos y tradiciones.