«Todos saben que al gobernador Gustavo Sáenz le tocó gobernar esta provincia durante una crisis histórica a nivel mundial y que lo hizo siempre priorizando la vida, la salud y la economía de los salteños».
Hija de la histórica dirigente peronista Silvia Troyano, Soledad Troyano se define como una militante desde que tiene uso de razón. Siempre vinculada al trabajo territorial, cultivó un perfil bajo aunque muy influyente en cada armado electoral que protagonizó el peronismo desde hace al menos dos décadas. De hecho, fue una de las primeras dirigentes del peronismo que apostó por el gobernador Gustavo Sáenz, cuando aún no había llegado ni a la intendencia.
Junto a David Leiva, la dirigente peronista secunda la lista de diputados de Memoria y Movilización, dentro del frente oficialista Gana Salta que lleva a Matías Posadas como candidato a senador y al vicegobernador Antonio Gringo Marocco como convencional constituyente.
«Decidí involucrarme porque es momento de poner la cara, de defender las políticas del Gobierno y de luchar para fortalecer el espacio de Gustavo Sáenz en la Provincia», explicó sobre su candidatura en diálogo con Ciudad Despierta y agregó: «Junto a David Leiva buscamos representar al sector más popular del oficialismo en las próximas elecciones, los barrios siempre fueron los privilegiados por este Gobierno».
«No solo vamos a defender a los más vulnerables que muchas veces no son escuchados en la Legislatura, sino que también vamos a impulsar proyectos para estimular el empleo en la provincia», señaló Troyano, y admitió que la principal demanda de los salteños hoy es el trabajo: «Junto al gobernador vamos a generar las condiciones para que se multiplique el empleo formal y avancemos en un desarrollo con más oportunidades cuando venzamos a la pandemia», aseguró.