En una conciliación que se hizo entre el gremio de ATE, en representación de los trabajadores de Campo Santo, y el ejecutivo municipal en la Dirección de Trabajo de Salta, se firmó un acta-acuerdo que determinó que no devolverán el «sobresueldo» que recibieron por un error administrativo.
De la reunión participó además la abogada Anabela Aparicio, como patrocinante de los empleados; la abogada Graciela Oviedo y el contador Alfredo Herrera, por parte del ejecutivo municipal, y la participación presencial del cuerpo de concejales de la localidad salteña.
A partir de abril de 2019 el personal será recategorizado con un piso salarial de $12.500. Durante una sesión ordinaria el pasado miércoles se realizaron las exposiciones, discusiones y planteamientos de la situación generada por el pago irregular de los haberes de los empleados municipales desde 2016.
Sobre los errores cometidos al calcular los sueldos, la Municipalidad no realizará descuentos sobre los sueldos ya abonados, tampoco se realizarán las rectificaciones en la Anses, IPS y cuotas gremiales en cuanto a los aportes ya abonados.