La Justicia dispuso una serie de procedimientos dentro de algunos penales donde se encuentran distintos capos narco; entre ellos, “Guille” Cantero.
En medio de las investigaciones que se llevan a cabo por el asesinato de Lorenzo “Jimi” Altamirano frente a la cancha de Newell’s y la balacera narco contra el penal de Marcos Paz ocurrida en noviembre, la Justicia dispuso allanar diversos penales donde se encuentran alojados distintos capos narco; entre ellos, “Guille” Cantero, líder de la banda Los Monos.
Los procedimientos se están realizando un día después de que se produjera en Rosario un ataque al supermercado de la familia de Antonella Rocuzzo, esposa de Lionel Messi. Además de las catorce vainas servidas que se encontraron producto de los disparos contra el local, también se halló un mensaje mafioso dedicado al futbolista, con referencias al propio intendente de la localidad santafesina, Pablo Javkin.
Este clima de tensión y preocupación, ante la escalada de inseguridad en Rosario, volvió a abrir el debate sobre el combate del Gobierno hacia el crimen organizado y las distintas bandas narcotraficantes.
En este contexto, y a partir de la investigación derivada del homicidio ocurrido el 2 de febrero pasado en las cercanías de la cancha de Newell’s ─producto de una violenta interna entre dos facciones de Los Monos─, se dispusieron los allanamientos a los penales Ezeiza, Marcos Paz y Rawson, que dependen del Servicio Penitenciario Federal (SPF).
La fiscal federal de Rosario Paula Moretti y su colega Diego Iglesias, funcionario a cargo de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), solicitaron que Cantero sea alojado “en un sector del Complejo Penitenciario II de Marcos Paz en el que pueda controlarse que no tenga contacto con otros internos que se encuentren detenidos por delitos relacionados con el narcotráfico o al crimen organizado”.
Los representantes del Ministerio Público también solicitaron que “se disponga un control estricto de las comunicaciones telefónicas que pueda mantener a través del teléfono de línea fija de acceso público de los internos mediante el cual, garantizándose en su totalidad la privacidad de las conversaciones, se pueda conocer los abonados telefónicos y las personas con las que se comunica, estableciéndose a su vez un horario y tiempo de establecimiento de llamadas razonables”.
El juez federal de Rosario Marcelo Bailaque le encomendó al Departamento Inteligencia del Crimen Organizado (DICO) de la Policía Federal Argentina (PFA) el registro de “la totalidad de las oficinas administrativas con el objeto de secuestrar documentación, en formato físico y/o digital” para reconstruir los abonados telefónicos con los que se comunicó Guille Cantero desde la línea telefónica instalada en el Pabellón 7 desde marzo del año pasado a la fecha.