Después de tres años de profundo endeudamiento externo tenemos una deuda bruta de 345 mil millones de dólares, el país más endeudado de la región en el informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Según la Secretaría de Finanzas, casi el 90% del PBI en el último trimestre de 2018. Si comparamos con el mismo período de 2017 el incremento fue del 30%, en tan sólo un año.
Hay que decir que la deuda bruta es el monto total de deuda, sin tener en cuenta activos ni otros aspectos de la deuda financiera. Si pasamos a la deuda neta (descontando valores en oro, instrumentos de deuda, préstamos, seguros, pensiones y otros rubros de cuentas por cobrar) los números mejoran pero la situación sigue siendo problemática.
La deuda neta, para el mismo período, es de 277 mil millones de dólares. Esto significa una suba de 18,5% comparando con el 2017 y de 66% en relación a igual periodo de 2016, cuando era de 167 mil millones de dólares. Para dimensionar, tal como remarca la Universidad Nacional de Avellaneda, con la deuda externa actual se podrían financiar 1.313 millones de salarios mínimos o 4.625 millones de Asignaciones Universales por Hijo.
Pero como explica el portal Filo News, lo más preocupante es que el 75% este en moneda extranjera ¿Por qué? Porque entonces la variación del tipo de cambio afecta a nuestra situación financiera muy directamente. Saltos en el dólar profundizan nuestro endeudamiento y hacen más difícil el pago de los mismos.
Si el dólar saltara al techo de la zona de referencia ($51,45) entonces el ratio de deuda externa sobre el PBI subiría 10 puntos porcentuales y el resultado sería una deuda bruta equivalente al 100% del PBI. Es decir, en 2019 podríamos empezar a decir «Nos endeudaron un PBI».