Así se desprende del informe del INDEC, que agrega que durante el primer mes dela año, la canasta básica de alimentos subió un 7,2%.
Horas después de dar a conocer que el índice de inflación de enero fue del 6%, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), publicó los datos sobre pobreza e indigencia.
Del relevamiento oficial se desprende que la canasta básica total (CBT), que define el umbral de la pobreza, aumentó 7,2% en el primer mes del 2023. Lo que quiere decir que una familia compuesta por dos adultos y dos niños, necesitó unos 163.539 pesos para no ser considerada pobre.
Similar fue el caso de la medición sobre indigencia, ya que la canasta básica alimentaria (CBA), marcó también una suba del 7,2%, por lo que un hogar con los mismos integrantes, es decir una familia tipo, requirió de 72.043 pesos para cubrir las necesidades básicas para la subsistencia.
Los datos son superiores al índice de aumentos que sufrió el rubro alimentos, que según el organismo que conduce Marco Lavagna, escaló al 6,8% en enero. Convirtiéndose en uno de los sectores que más golpea el bolsillo de los argentinos.
Por otra parte, la canasta básica total que mide el ente oficial, que incluye además de alimentos, otros bienes y servicios básicos como la vivienda, ascendió a los 52.925 mensuales por persona en enero.
En el caso de la medición para indigencia, que solo considera la cobertura alimenticia imprescindible, sin ningún rubro más, se ubicó en los 23.315 pesos, por persona en el inicio del 2023.
De esta manera, las canastas que miden la pobreza y la indigencia se ubicaron por encima de la inflación tanto en su medición mensual, ya que enero cerró en el 6%, como en la interanual, en 2023 marcó un 109,8%, mientras que el mismo mes del año anterior llegó al 108%.