El ex agente de la Agencia Federal de Inteligencia, Rolando «Rolo» Barreiro, habría confesado que la red de espionaje ilegal que integraba junto al presunto agente de la DEA, Marcelo D´Alessio, espió e hizo un seguimiento personal a dos integrantes de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti.
Si la información se confirma se trata además de un escándalo internacional, uno de los más graves conflictos institucionales. Barreiro fue hasta el 2016 agente de la AFI y luego dejó el cargo para sumarse a una banda que hacía espionaje ilegal, según lo que trascendió de su testimonio, para la número dos de la AFI, Silvia Majdalani, una funcionaria de línea directa con Mauricio Macri y su mejor amigo, Nicolás «Nicky» Caputo.
Barreiro lleva tres días declarando ante el juez federal Alejo Ramos Padilla y las declaraciones de este agente abren una ventana a un extenso dispositivo de espionaje ilegal que realizaba escuchas y seguimientos para armar operaciones de presión política sobre adversarios del gobierno y hasta de aliados incómodos, como la gobernadora María Eugenia Vidal.
Este lunes el clima en la Corte Suprema era muy espeso.
«Estamos hablando de tareas de inteligencia, esto no va a quedar así», agregaron las fuentes. «Esto no es un trascendido periodístico, estamos hablando de un testimonio de un agente de inteligencia ante la justicia federal», subrayaron las fuentes consultados.