fbpx

Alemania: activista se pegó al asfalto y le quedó una mano de piedra


Para liberarlo debieron usar un martillo neumático y cortar parte de la calzada. Tras una hora y media de trabajo el hombre fue llevado al hospital con un gran trozo de asfalto todavía adherido a su mano.

Activistas medioambientales que forman parte de la organización “La última generación” volvieron a protestar el domingo pasado contra los nuevos contratos para favorecer la explotación de combustibles fósiles y ante la falta de políticas oficiales para frenar el calentamiento global.

En un intento por atraer la atención del mundo ante esta acuciante problemática los activistas aguzan el ingenio para definir acciones de alto impacto mediático que permitan volver a poner al cambio climático en el centro de la agenda política. Esta vez uno de sus integrantes pegó su mano al asfalto de la ciudad alemana de Maguncia para detener el tráfico.

Para ello Raúl Semmler utilizó una mezcla de arena y pegamento industrial y pegó su mano al asfalto de la calle Binger.

El grupo ambiental estaba exigiendo que se imponga un límite de velocidad de 100 kilómetros por hora en las autopistas y una multa permanente de 9 euros para ahorrar CO2 y proteger así el clima.

Semmler estaba acompañado por otros activistas que también se pegaron al pavimento, sin embargo, los demás no utilizaron la misma mezcla que él. Cuatro activistas utilizaron únicamente pegamento, mientras otros dos decidieron solo sentarse a lado de los demás, pero no pegarse, para que en caso de emergencia no se bloqueara un carril de la calle.

Para liberar a Semmler, miembros de la policía y defensa civil tuvieron que cortar el asfalto alrededor de la mano utilizando un martillo neumático. Después de una hora y media de trabajo, el activista fue liberado y detenido por infracciones a la Ley de Reunión y daños a la propiedad.


Compartilo con tus amigos!