fbpx

Abel Pintos: “Cada vez que la veía a Mercedes Sosa me era imposible no llorar»

El artista protagoniza una entrevista intima en una nueva edición del programa Caja Negra, donde se refirió a su historia, la paternidad, cómo atraviesa la pandemia por coronavirus y más.


Cuando tenía siete años fue elegido para participar en un homenaje a San Martín en la escuela. Cantó tres temas: uno de Víctor Heredia, otro de León Gieco y el tercero de Horacio Guaraní; lo que no se imaginaba, era que Raúl Lavié lo iba a escuchar y que ahí cambiaría su vida.

Estamos hablando de Abel Pintos, quien desde su casa en cuarentena protagoniza una nueva edición de Caja Negra: «Creo que ese primer concierto en mi escuela fue el momento en que me convirtió en lo que soy», confesó en diálogo con Julio Leiva.

Luego, siguió: «Yo cantaba en los recreos, pero casi no sabía tocar la guitarra, pero sabía más que la mayoría de mi audiencia, entonces valía. Un día, la directora me dijo que estaba el acto de San Martín, uno de mis héroes de la vida desde niño, y me dijo que le gustaría que yo represente al colegio en un acto artístico. Me lo tomé con toda la responsabilidad del mundo y fue muy especial y me dije ‘esta es mi oportunidad».

Comenzó a cantar en un coro a los 11 años, en Bahía Blanca, y a dar sus primeros conciertos. El director lo eligió como solista, experiencia que decidió aprovechar al máximo: «Cuando se calló el coro y canté solista, fue revelador y me dije ‘esto quiero yo’”.

A esa misma edad vivió un show de Mercedes Sosa por primera vez, lo cual lo marcó como artista: “Cada vez que la veía me era imposible no llorar. Por Mercedes siempre sentí un amor profundo casi sin conocerlo. No sé si estaba alineado con sus pensamientos y elecciones fuera de la música, pero escuchaba un disco de ella y me sentía en el cielo. Podía sentir su energía”, señaló.

Distinta es la relación con León Gieco: «Hace mucho que no lo veo y lo extraño, extraño verlo, su humor, la energía que tiene. Me divierto mucho con él y aprendo mucho”, aseguró el artista.

Fanático de ANIMAL desde que tenía 13 años, confiesa que tiene una gran relación con Andrés Giménez: «Hoy somos como hermanos», asegura. También guarda un gran cariño al baterista Martín Carrizo, quien sufre de esclerosis lateral amiotrófica (ELA): «Produjo mi tercer disco y supo contenerme mucho. Es un divino absoluto. Es muy duro que alguien tan bueno, un tipazo, esté sufriendo así, da bronca».

 


Compartilo con tus amigos!