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Trasladaron nuevamente al femicida “Chirete”


Había iniciado una huelga de hambre en Villa Las Rosas y lo enviaron a Tartagal. Ayer se cumplieron cinco años del brutal crimen de Andrea Neri.

El doble femicida Gabriel Herrera, más conocido como «Chirete», fue trasladado a la cárcel de Tartagal, según confirmaron distintas fuentes a El Tribuno. El asesino de Andrea Neri tenía mala conducta en Villa Las Rosas, donde había regresado en noviembre pasado. Chirete había estado preso en Orán y Tartagal también.

La noticia se conoció ayer, justo cuando se cumplieron cinco años del femicidio de Andrea Neri.

En Villa Las Rosas ya había hartazgo. El lunes había iniciado una huelga de hambre para lograr visitas. «No le importa nada, siempre busca generar problemas», dijo una fuente. Sobre Herrera pesa una condena perpetua por un femicidio que consternó a toda la provincia.

El 5 de enero de 2017, algunos minutos después de las 14, en el interior de la celda 372 del pabellón «E» en la tercera planta del penal de Villa Las Rosas, «Chirete» Herrera asesinó de manera brutal a su pareja, Andrea Neri, de 22 años.

La joven había asistido junto a su bebé de dos meses -hijo de ambos- el día de las visitas íntimas. «La maté por celos. No quería matarla, los celos me jugaron una mala pasada», dijo el asesino en aquel momento. Fue el segundo femicidio perpetrado por «Chirete», en 2006 había asesinado a Verónica Castro, madre de dos hijos, en el interior de una celda en Metán.

En la celda, Andrea y Gabriel estaban solos, los guardias, por normativa, a unos 100 metros de distancia. Al cabo de un tiempo relativamente corto el hombre, de 43 años actualmente, salió con su hijo en brazos, se lo entregó a los guardias y les comunicó sobre el femicidio. En su poder tenía una gubia -herramienta para tallar madera- con la que asesinó a Neri tras herirla en el cuello.

Idas y vueltas

No es la primera vez que Chirete es trasladado a otra cárcel. Tiene, por cierto, un amplio historial. A los pocos meses del femicidio de Neri lo enviaron al norte provincial, donde pasó por los pabellones de Tartagal y Orán, escenarios que Herrera nunca quiso pisar y en más de una oportunidad intentó quitarse la vida a modo de reclamo para pedir el regreso a Salta capital. Al parecer, desde las unidades penitenciarias por donde anduvo prefieren evitar complicaciones y no tener a tipos como Chirete. En ese sentido, el sujeto terminó ganando la pulseada y volvió a Villa Las Rosas, en noviembre de 2021. Ahora lo volvieron a despachar.

En abril de 2018 los jueces Guillermo Pereyra (presidente), José Luis Riera y Mónica Muksdi condenaron a «Chirete» Herrera a la pena de prisión perpetua. También sentenciaron a cinco años al celador Nelson Alexander Cardozo. Otros cuatro agentes penitenciarios recibieron penas menores.

El Tribuno


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