“Sentí una mezcla de felicidad y tristeza”, expresó el joven de Filipinas en una publicación en su Facebook.
Para muchos la ceremonia de graduación es uno de los eventos más importantes en la vida, pero para Jeric Rivas se terminó convirtiendo en un momento muy triste.
El protagonista se graduó como criminólogo en la universidad Concepción College, en la ciudad filipina de San José del Monte, pero su familia no asistió a la ceremonia.
“Sentí una mezcla de felicidad y tristeza nuevamente. Miré a la derecha, miré a la izquierda, y en la parte de atrás y en el frente, todo lo que vi fueron caras felices que sonríen. Sentí mis lágrimas caer, me senté al lado. Sentí envidia”, escribió el joven en Facebook.
A través de redes sociales se difundieron una serie de imágenes en las que el joven aparece llorando y devastado en un rincón de la escuela, porque sus papás no estuvieron acompañándolo.
Sin embargo, el joven pidió a sus padres que lo aceptaran y esperaba hacerlos sentir orgullosos con sus logros. “A mis padres, que no pueden aceptarme en su vida, espero haberlos enorgullecido”, señaló el joven en la publicación.
El protagonista de la historia contó que esta no es la primera vez que su familia lo abandona, ya que nunca asistieron sus eventos, ni cuando recibió una medalla en la primaria.
El hecho se desarrolló en el año 2019, pero volvió a circular en las redes, por lo que millones de usuarios se sumaron a los buenos deseos para el joven, con la esperanza de que haya prosperado en sus proyectos.