Personaje extraordinario, uno de los más grandes escritores de habla hispana. Polémico y rechazado por muchos por su pensamiento, visto como el “escritor de las clases altas argentinas”. Sin embargo, su ideología se asoma muy poco en sus obras literarias. Marcó una era y creó mundos de relatos y ficciones que construyen el imaginario colectivo de la cultura argentina. Un escritor que sin dudas eleva el disfrute y el placer de la lectura.
El estilo literario del padre del Boom Latinoamericano, aún hoy se recrea. La extensa obra que edificó a lo largo de su vida incluye desde cuentos, ensayos, poesías y artículos.
Nació en las vísperas del siglo XX, un 24 de agosto de 1889 en Capital Federal. Bilingüe desde la infancia con un manejo del inglés cual lengua materna. A los seis años le dijo a sus padres que quería ser escritor y a los 7 años lo concretó. Siendo un niño realizó una especie de resumen de la “Mitología Griega”.
Su primer escrito fue “La víscera fatal”, basado en un episodio del Quijote, y a los 9 años tradujo a Oscar Wilde: “El Príncipe Feliz”. Estos grandes pasos durante su infancia, fueron un anuncio del camino literario que iba a transitar Don Julio a lo largo de su vida.
En reconocimiento de su trabajo, la fecha de su nacimiento fue declarada “Día del Lector”. La ley fue sancionada el 27 de junio de 2012 y promueve, la realización de actividades de divulgación de la lectura. Es por eso que para este lunes, desde el Ministerio de Cultura de la Nación a 121 años de su nacimiento se realizarán actividades especiales en su conmemoración.
El Ministerio de Cultura de la Nación, junto al Centro Cultural Kirchner, el Ministerio de Educación de la Nación, la Secretaría de Medios y Comunicación Pública y la Fundación Internacional Jorge Luis Borges, desplegarán una serie de contenidos especiales en diversos ejes y formatos (material audiovisual, homenajes, jornadas sobre su obra, clases magistrales) para conmemorar la figura del gran escritor argentino y el Día del lector.