El secretario general del Sindicato de Camioneros Hugo Moyano respondió las críticas que le dedicó el presidente Mauricio Macri en el acto por el Día de la Bandera “No tiene respeto a nada, es un inconsciente, un incapaz y no está en condiciones de conducir los destinos del país», lanzó el sindicalista.
Luego de que Macri expresara que porque Hugo y Pablo Moyano tienen «privilegios acumulados de forma ilegal tienene el costo de transporte más alto de la región» y producen «desempleo», Moyano contraatacó: «No sé cómo calificar su actitud. No sé si es un descerebrado, un incapaz, porque decir el disparate que dijo no entra en la cabeza de nadie».
En declaraciones a la periodista Rosario Lufrano, el líder camionero sostuvo que Macri «es una persona que no está en condiciones de conducir los destinos del país» y criticó que se haya expresado así en el Día de la Bandera, tras lo cual agregó: «No tiene respeto a nada».
“Decir que nosotros somos responsables del costo, de la inflación, de que la gente se quede sin trabajo es de una brutalidad tal que uno ya no se sorprende de los disparates que dice este señor», agregó y recordó que «el peaje aumentó el 200% en el año».
Además, sostuvo que el Presidente «no tiene autoridad para hablar de corrupción» porque «él mismo lo acusó al padre de corrupción a ocho días de haber fallecido».
#AHORA: "No nos vamos a resignar a la reforma laboral", le responde Pablo Moyano a los dichos del presidente Mauricio Macri.
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— C5N (@C5N) June 20, 2019
Antes, el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, se manifestó en forma similar al considerar que el Gobierno «pretende que no haya sindicatos, ni convenios colectivos de trabajo para que puedan avanzar con un sistema laboral como el de Brasil».
“No perdona el Presidente que fue nuestra organización la que frenó el avance de la reforma laboral», aseguró el hijo del líder camionero, al mismo tiempo que sostuvo que «tiene fecha de vencimiento este modelo económico, que es en octubre».
Además, consideró que el mandatario «sueña con un país de mano de obra barata, de países asiáticos, y con destruir el poder adquisitivo de la Argentina”.