Cuesta creerlo, pero finalmente habrá que empezar a imaginar a Lionel Messi con otra camiseta que no sea la del Barcelona. El quiebre de la relación entre el argentino y la dirigencia del club catalán detonó este martes con el envío de un burofax por medio del que la Pulga comunicó su decisión de dejar el club después de 20 años. Y desde ese momento, se abrió el gran interrogante: ¿A dónde se irá a jugar Messi?
Deseo sobra. Pero propuestas que puedan solventar económicamente la incorporación del rosarino no abundan. Y en la lucha entre los equipos más poderosos del mundo por seducir al delantero, hay uno que asoma en punta: Manchester City.
En la búsqueda por encontrar un equipo competitivo y con ambiciones, en el banco del equipo inglés a Messi lo espera Pep Guardiola, el entrenador que lo llevó a explotar su máximo nivel y con el que ganó todos los torneos que se propuso. De hecho, medios españoles aseguraron que el propio Lionel llamó al técnico para preguntarle si el club podría asumir su fichaje.
Además, en el City está Sergio Agüero, su compinche dentro y fuera de la cancha, y también Nicolás Otamendi.
Manchester City, según especula la prensa británica, estudia la posibilidad de contratarlo sin volver a tener inconvenientes con el fair play financiero que rige la UEFA. Cabe recordar en en julio pasado el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) revocó una sanción que la entidad le había impuesto al club inglés por haber incumplido con dicha cláusula.
Por su parte, en España informan que el City tiene preparado un contrato por cinco temporadas, con tres años en la Premie League y otros dos en el New York City, la franquicia del Manchester que compite en la Mayor League Soccer (MLS) de Estados Unidos.
«Messi podría terminar su carrera deportiva en Estados Unidos y sólo falta que acepte la oferta que le ha puesto sobre la mesa el Manchester City», publicó el diario Sport.
Otros de los destinos que también aparecen como posibles opciones para Messi son Inter, con el lazo argentino que se daría por medio de Javier Zanetti (el vicepresidente del club), y París Saint-Germain, en el que se reencontraría con afectos como Ángel Di María, Neymar y Leandro Paredes, a sabiendas de que su relación con Mauro Icardi no es tan fluida.