uego de superar un cuadro grave producto de una enfermedad degenerativa (síndrome de Hakim-Adams), Carlos Bilardo fue dado de alta del Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (IADT).
El entrenador campeón del mundo en el Mundial de México 1986 estuvo internado durante varias semanas luego de ser operado debido a que tenía sangre y pus en el cerebro.
Bilardo, de 81 años, padece el síndrome de Hakim-Adams, una enfermedad que se produce habitualmente en personas mayores y se produce por un aumento de líquido cefalorraquídeo en las cavidades cerebrales.