El dato fue publicado por el INDEC luego de que el Gobierno culpara al kirchnerismo por la crisis social. Marca una suba del 11.2% respecto al último antecedente del 2023.
Mientras el Gobierno intenta cubrir su pésima política social y económica, culpando a la herencia del kirchnerismo, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), publicó las cifras de pobreza e indigencia para el primer semestre del año, que treparon entorno al 11,2% respecto al cierre del 2023.
En el caso de la pobreza avanzó hasta el 52,9 por ciento, en los primeros seis meses del año. Lo que implica que 24,9 millones de personas viven en condiciones en las cuales no alcanzan a cubrir sus necesidades básicas para tener una buena calidad de vida.
La presentación del ente estadístico oficial refleja una fuerte desmejora en las condiciones de vida de más de la mitad de los argentinos, producto de la fuerte inflación, la recesión y el desempleo que treparon drásticamente con la nueva gestión de Javier Milei.
En la comparativa el último semestre del 2023 marcó un índice de pobreza del 41,7%. Si se toma el primer semestre de ese mismo año, es decir a igual periodo que el dato publicado este jueves por el INDEC, la suba es de 12,8 puntos, ya que había sido del 40,1%.
Respecto a los números de la indigencia, que también mide el índice del organismo que conduce Marco Lavagna, se muestra que llegó hasta el 18,1% en el primer periodo medido del 2024. Lo que representa que 8,5 millones de personas no llegan a cumplir con las necesidades básicas alimenticias cotidianas.
En este punto el alza respecto al último semestre del 2023 fue del 6%, ya que marcó un 12 por ciento en el último año. Mientras que en la comparativa con igual periodo del 2023 el alza es del 50% ya que el INDEC había determinado que a inicios del año pasado la indigencia estaba en el 9,3%.