La esposa del líder piquetero le volvió a escribir a su pareja con quien se encuentran detenidos tras la desaparición de Cecilia Strzyzowski, la pareja de su hijo.
Mientras avanzan las investigaciones para dar con los responsables del presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski, el clan Sena sigue permaneciendo bajo la lupa mediática en medio de nuevos hallazgos y ─lo que podrían significar─ confesiones por parte de los propios imputados en la causa.
En este caso, quien sembró nuevamente interrogante fue Marcela Acuña, suegra de la joven desaparecida, a través de una carta que le envió a su pareja y líder del clan, Emerenciano Sena. En el escrito, la mujer realiza inquietantes revelaciones y vuelve a acusar a su hijo César Sena ─pareja de Cecilia─ por el caso.
La misiva concentra un sin fin de lamentos por parte de Acuña, en el que no sólo reflexiona sobre la coyuntura actual de su familia mientras permanecen detenidos, sino que también le pide disculpas a su marido, a quien en todo momento desliga de cualquier tipo de responsabilidad por el presunto crimen.
“Te quiero mucho Emerenciano, te pido que tengas la valentía de siempre, la que enseñaste y que hoy me mantiene firme en mis convicciones y en el amor”, comenzó diciendo Acuña en su carta.
Sobre esta cuestión, añadió: “Me siento muy triste, pienso en César en todo lo que estará pasando y sufro mucho, pero dejo en manos de Dios y la Virgen que me lo cuiden hasta que pueda salir de aquí. Si salís antes no lo abandones, está muy solo y tengo miedo que atente contra su vida”.
En ese sentido, le envió un mensaje directo motivándolo a seguir adelante a pesar de las circunstancias: “Solo quiero decirte que todos los días tómalo como una victoria contra la muerte, sonreí, reza, soñá, movete, y alimentate, tu pastilla tomala con la comida, con la cena, no antes ni después”.
En un tramo de la carta que escribe desde la cárcel, realizó una inquietante reflexión al mismo tiempo que volvió a apuntar contra su hijo: “Salió todo mal y mucha gente inocente está presa, empezando por vos. Esa carga también me mata por encubrir a mi hijo (…) Quizás Dios me escuche, y me bendiga o bien me haga ver la realidad, dejo en manos de él, hoy la prioridad es tu libertad”, reiteró. Y advirtió: “Si a César le pasa algo, yo me voy con él”.