En una nueva jornada bélica, el ejercito israelí atacó a grupos armados que apoyan a Hamás.
En el sexto día de guerra en Medio Oriente, Siria denunció dos ataques de la aviación israelí contra los aeropuertos internacionales de Damasco y Alepo. Por otra parte, Israel moviliza 300.000 soldados, de los cuales la mayoría tendrán la misión de reforzar la frontera con el Líbano.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos comunicó que se han escuchado fuertes explosiones en ambas ciudades causadas por “ataques israelíes dentro del perímetro” de los mencionados aeropuertos. La acción de Israel habría sido contra objetivos del grupo shiíta libanés Hezbollah.

Tanto Hezbollah como otros grupos armados apoyados por Teherán están presentes en Siria y el ejercito israelí considera esto como una amenaza. Previamente, en ese territorio, hubo un lanzamiento de morteros desde el sur del país hacia el Golán ocupado por el Estado judío.
Tras el ataque, los presidentes de Siria e Irán llamaron a árabes y musulmanes a unirse contra Israel. Los mandatarios declararon que el pueblo palestino está “siendo sometido a crímenes y tiene derecho a resistir para defender su causa legítima y recuperar sus derechos”.
Por el momento, la guerra entre Israel y Hamás ha provocado más de 2.800 muertes y más de 9.000 heridos: 1.300 muertos y 3.200 heridos en Israel; y 1.537 muertos y más de 6.000 heridos en Gaza.