El sector automotriz atraviesa uno de sus peores momentos, con un nivel de contracción que alcanzó un inédito 52% en abril, a partir del patentamiento de 37.257 vehículos que se contraponen con los 77.601 vendidos en el mismo período del 2018.
A su vez, el acumulado de los primeros cuatro meses del año mantiene un histórico retroceso del 50%, desempeño que atraviesa desde junio del 2018.
En dicho año, la merma final del 10,9% no llegó a ser mayor a raíz del buen desempeño de los primeros cinco meses que promediaron incrementos superiores a los dos dígitos. Ya para este año las perspectivas para el sector parecen ser mucho peores, con cifras que no se veían hace 13 años.
Por su parte, la comparación con el mes anterior arrojó un retroceso del 4,8%, que demuestra que la industria aún no tocó fondo. No obstante, desde el sector confían en haber encontrado un piso y se entusiasman con ver aumentos intermensuales para el mes de mayo.
«La caída en la actividad ha ido encontrando un piso y observamos algunos indicios de que a partir de ahora se podrá retomar lentamente la senda de la recuperación, ya estamos trabajando junto a los funcionarios nacionales del área y de las provincias para poder materializarlo», manifestó el recientemente elegido Presidente de ACARA Ricardo Salomé.
Sin embargo, el nuevo récord del 74% en la tasa de interés se muestra como un severo obstáculo para alcanzar este objetivo. Es que el sector automotriz es uno de los que más sufren esta política monetaria contractiva, ya que históricamente han promovido sus ventas mediante planes de financiamiento que en este contexto resultan inviables.
Paralelamente, las empresas denuncian que la morosidad está llegando al 50% porque los planes se tornaron impagables. Sucede que la elevada inflación espiralizó todos los precios relacionados al mantenimiento de un auto como los seguros, las patentes y los combustibles.
El momento es tan malo, que se trata de uno de los rubros con menor utilización de capacidad instalada junto a la fabricación de motos, las cuales registraron números muy similares al de los vehículos al marcar un retroceso interanual del 52,2% y un descenso del 5,6% en relación a marzo.