La Policía investiga la posibilidad de que el cantante de 34 años haya sufrido una intoxicación letal por inhalar el líquido, que se vende en latas.
El cantante Aaron Carter habría muerto por una sobredosis de aire comprimido, según consideraron los investigadores policiales que buscan respuestas sobre su deceso, ocurrido el sábado pasado en su casa de California, oeste de los Estados Unidos.
Fuentes policiales informaron al sitio TMZ que se encontraron varias latas de aire comprimido en la casa de Carter, de 34 años, cuyo cuerpo fue encontrado en la bañadera de la casa con el hidromasaje todavía prendido.
La causa oficial del deceso de Carter fue ahogamiento, pero el hallazgo de las latas de aire comprimido, sumado a la preocupación de su familia y allegados con respecto a su consumo de drogas, podría fundar la hipótesis de que se trató de una sobredosis.
El cantante, que era una ex estrella infantil y hermano de Nick Carter, de los Backstreet Boys, era adicto a las drogas, incluido el líquido de aire comprimido, desde 2010.
Las últimas horas de Aaron Carter
Tras separarse de su pareja y madre de su hijo, Carter vivía en una casa en Lancaster, California, donde residía acompañado por una empleada doméstica y su perro.
A las 2 de la madrugada del viernes 4 de noviembre alguien llamó a la Policía de Los Ángeles, California, para pedir que chequearan cómo se encontraba Carter. La empleada doméstica abrió la puerta de la casa y el cantante recibió a los oficiales, que se retiraron sin otro particular.
Según el relato de la empleada, el cantante se recluyó en su dormitorio y no lo vio en todo el viernes. El sábado a la mañana la mujer golpeó la puerta del cuarto para ofrecerle café a Carter y en vez escuchó los ladridos de su perro.
La empleada entró al dormitorio y llegó al baño en suite, donde encontró el cuerpo de Carter sumergido en la bañadera. Ella fue quien llamó al 911, tal como se puede apreciar en la dramática grabación difundida en medios estadounidenses.