Según informó el Kremlin, el mandatario iraní, Ebrahim Raisi, le manifestó al presidente ruso que “Teherán no está interesado en una mayor escalada de la tensión” en Medio Oriente.
En una conversación telefónica con el presidente iraní, Ebrahim Raisi, Vladimir Putin advirtió sobre las “consecuencias catastróficas” que podría tener una escalada militar entre Irán e Israel.
Según el comunicado difundido por el Kremlin, el mandatario ruso expresó “su esperanza de que todas las partes muestren una moderación razonable y eviten una nueva ronda de confrontación que tendría consecuencias catastróficas para toda la región”.
La llamada, solicitada por Teherán, se produce en un momento de creciente tensión entre Israel e Irán. Cabe recordar que, el pasado sábado, Irán lanzó un ataque con misiles y drones contra territorio israelí, lo que provocó nuevas advertencias por parte de Israel.
Este martes, el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, aseguró que el país responderá con “inteligencia estratégica” al ataque iraní. En tanto, el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, advirtió que Irán “no saldrá indemne” de esta crisis.
En su conversación con el presidente ruso, el presidente iraní aseguró que el ataque a Israel fue limitado y que Irán no desea una escalada mayor en la región. “Ebrahim Raisí destacó que Irán se vio obligado a realizar esas acciones, que tuvieron un carácter limitado. Al mismo tiempo, subrayó que Teherán no está interesado en una mayor escalada de la tensión”, señaló el Kremlin.
La nota agregó que ambos líderes “abordaron en detalle el agravamiento de la situación en Oriente Medio tras el ataque aéreo de Israel contra la representación diplomática iraní (atribuido a Israel) en Damasco y las medidas de respuesta de Irán”. El ataque contra el consulado iraní en Siria causó la muerte de siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní.
“Ambos declararon que la causa principal de los actuales acontecimientos en Oriente Medio es la falta de un arreglo para el conflicto palestino-israelí”, añadió. Sin embargo, Raisi reiteró que su país responderá de forma “severa” a “la más mínima acción” de Israel contra “los intereses de Irán”.
Por su parte, el ministro Benny Gantz, miembro del Gabinete de Guerra de Israel, dijo que su país “actuará con inteligencia estratégica y responderá en el lugar, momento y de la manera que elija”.
Por el momento, Israel aún no anunció de qué forma respondería al ataque. No obstante, la presión internacional para que la situación no desemboque en un conflicto regional se mantiene en aumento.
Gantz, que lidera el partido opositor Unidad Nacional, pero forma parte de un gabinete de guerra de colación, junto al ministro de Defensa, Yoav Gallant, dijo haber hablado con funcionarios estadounidenses durante los últimos días para coordinar qué medidas tomar contra la agresión iraní.
“Irán es un problema global y regional, y además una amenaza para Israel. Por tanto, el mundo debería actuar militarmente en su contra e imponer sanciones”, aseguró el ministro.
A su vez, el portavoz del ejército, Daniel Hagari, durante una visita organizada para la prensa a una base del sur de Israel, dijo que Israel no saldrá indemne de esta crisis. “No podemos quedarnos con los brazos cruzados ante tamaña agresión, Irán no saldrá indemne”, afirmó. Y añadió: “Disparar 110 misiles directamente contra Israel no quedará impune. Responderemos en el momento, en el lugar y de la forma que determinemos”.