El titular de la Unión Docentes Argentinos, Sergio Romero, ratificó el paro nacional previsto para el 5 de marzo.
Los gremios docentes rechazaron la propuesta del Gobierno de elevar el salario mínimo a $500.000 (que actualmente es $420.000), considerándola insuficiente, y ratificaron el paro nacional previsto para el 5 de marzo. “Rechazamos la paupérrima propuesta salarial del Gobierno, repudiamos la pretensión de cerrar por decreto las negociaciones y confirmamos el paro nacional”, afirmó Sergio Romero, titular de la Unión Docentes Argentinos (UDA) y secretario de Políticas Educativas de la CGT.
La reunión de la Mesa del Salario Mínimo Docente Garantizado se llevó a cabo en la Secretaría de Trabajo con la participación de los gremios, ministros de Educación provinciales y funcionarios del Ministerio de Capital Humano. Sin embargo, no se llegó a un acuerdo, y la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) también rechazó la oferta, aunque aún no definió nuevas medidas de fuerza.
Desde el Gobierno, el Ministerio de Capital Humano sostuvo que “los sindicalistas rechazaron la propuesta sostenida por las 24 jurisdicciones y mantuvieron un paro claramente político, ya que las paritarias son provinciales, mientras perjudican a millones de niños y sus familias”. Además, aseguraron que los gremios estaban al tanto de la reunión cuando anunciaron la huelga.
La convocatoria contó con la presencia de los secretarios generales de la CGT, pero los principales dirigentes de CTERA, Sonia Alesso y Roberto Baradel, no asistieron. En representación del Gobierno, estuvieron el secretario de Educación, Carlos Torrendell, y el de Trabajo, Julio Cordero, mientras que los ministros provinciales participaban de manera virtual.
El conflicto salarial ya impactó en el inicio de clases en varias provincias como Córdoba, Santa Fe, Corrientes y Jujuy. Mientras el Gobierno insiste en que las paritarias deben resolverse a nivel provincial, los gremios docentes exigen una mayor recomposición salarial y amenazan con nuevas medidas de fuerza en caso de no recibir una oferta superadora.