Por el alto volumen de la música y la cantidad de residuos que arrojan a la salida, solicitarán que el próximo año se prohíban en lugares urbanos.
Son innumerables los reclamos de vecinos que se quejan por las carpas instaladas en la ciudad y solicitan a las autoridades municipales y concejales una solución urgente por el alto volumen de la música y la cantidad de basura que arrojan los jóvenes en calles y veredas aledañas.
El concejal de Juntos por el Cambio, José Gauffin, manifestó preocupación por esta problemática e insistió en la necesidad de controlar los decibeles de carpas y boliches instalados en la ciudad de Salta. De lo contrario, dijo que «habrá que repensar las carpas en zonas urbanas el próximo año».
Explicó que esa función está a cargo del área de Medioambiente de la Municipalidad, pero según indicó, la tarea no se realiza porque no hay personal y solo cuentan con tres decibelimetros.
Cómo solución, dijo que los inspectores municipales, que controlan la cantidad de personas que ingresan al local bailable, podrían también utilizar el decibelimetro o bien instalar un registrador de sonido en cada local.
Fm Profesional