El abogado Hugo Tomei apeló la decisión del Tribunal de Dolores e insistió en encuadrar el crimen en un “homicidio en riña o agresión tumultosa”.
La apelación de los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García a las condenas que resolvió el Tribunal Oral en lo Criminal N1 de Dolores por el crimen de Fernando Báez Sosa sumó también un pedido de la defensa.
Hugo Tomei, el encargado de representar a los ocho rugbiers condenados por el asesinato del joven en enero de 2020, presentó su recurso ante el Tribunal de Casación bonaerense. Entre las solicitudes del abogado, se destacó el pedido de absolución de los tres partícipes secundarios en el hecho: Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi.
Al mismo tiempo, requirió que se revoquen las perpetuas de Máximo Thomsen, Enzo Comelli (cumplió ayer los 23), Matías Benicelli y los hermanos Luciano y Ciro Pertossi, y que reciban una pena de entre dos y seis años de cárcel al sostener que se debe encuadrar el crimen en un “homicidio en riña o agresión tumultosa”.
Además, pidió declarar “la ilegalidad” del acto de las indagatorias tomadas a los ocho acusados la noche del 19 de enero de 2020. Según la defensa, en ese momento, “se falsificaron las actas del expediente entre fiscal, la defensora oficial y dos secretarios del Ministerio Público Fiscal”.
Por otro lado, solicitó que se declare la “parcialidad” de los jueces integrantes de la Sala 1 de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Dolores que el 14 de abril de 2020 confirmaron las prisiones preventivas para los acusados.
La defensa justificó el planteo en que en aquella resolución, los camaristas Luis Felipe Defelitto, Fernando Sotelo y Susana Yaltone llamaron a los imputados “mentirosos, fríos, calculadores, que salieron de cacería humana y que eran poseedores de una maldad inhumana”.