El ex campeón mundial de boxeo Carlos «Tata» Baldomir se presentó este jueves en los Tribunales de Santa Fe, donde comenzó a ser juzgado por haber presuntamente abusado sexualmente de su hija en reiteradas ocasiones desde que era menor de edad.
El «Tata» Baldomir está acusado de haber abusado sexualmente de su hija en reiteradas ocasiones desde que era menor de edad. La causa es de octubre de 2016, cuando su ex esposa y madre de la víctima radicó la denuncia ante el Centro de Orientación a la Víctima de Violencia Familiar y Sexual de Santa Fe luego de que la joven contara sobre los abusos que habrían ocurrido desde sus 8 años.
Una vez en la Sala N° 1 del subsuelo de los tribunales santafesinos, el ex boxeador esperó que los efectivos policiales que lo escoltaban le retiraran las esposas para dirigir una mirada desafiante hacia el sector donde estaba la prensa y ser fotografiado con sus puños en alto. Luego señaló a todos los periodistas, hizo una mímica con su boca e hizo el gesto de «fuck you».
Baldomir fue detenido en la ciudad bonaerense de Junín, donde vivía y trabajaba en un gimnasio, y está preso desde noviembre de 2016. Durante todo este tiempo la Justicia le negó tres pedidos de excarcelación. Actualmente está alojado en la cárcel de Las Flores.
El tribunal integrado por los jueces Susana Luna, Rodolfo Mingarini y Pablo Busaniche deberá evaluar la culpabilidad de Baldomir, que está imputado por «abuso sexual con acceso carnal calificado y abuso sexual gravemente ultrajante calificado».
Los hechos denunciados habrían ocurrido según la fiscal entre los 8 y 9 años de la víctima. Algunos de ellos en la casa familiar que compartían, en otra oportunidad en un auto donde viajaban junto a otros familiares después de una cena y otras en su vivienda de Junín durante los veranos.
El personal del Servicio Penitenciario de Santa Fe informó haber incautado un celular pabellón Nº 9 de Las Flores, que se le atribuyó a Baldomi en el, luego de que los fiscales Alejandra Del Río Ayala y Federico Grimberg tomaran conocimiento de la existencia de un mensaje intimidatorio que recibió una testigo del juicio.
Según informó el sitio Aire Digital de Santa Fe, en las pericias preliminares sobre el teléfono habría pruebas de que el ex pugil «le envió mensajes no solo a esa testigo, sino que también hizo lo mismo con otras tres personas, dos de ellas también citadas para brindar su testimonio en la causa».