La imagen de un enorme buque petrolero que se inclina -más de 5 grados- hacia un costado frente a una costa remota de Venezuela ha llamado la atención de diferentes grupos ambientalistas para que se impida un derrame colosal de proporciones históricas y un desastre ambiental gigantesco.
Se trata de la instalación petrolera «Nabarima», parte de la empresa conjunta Petrosucre, entre PDVSA y la italiana Eni SpA. Un monstruo oxidado de casi 300 metros de largo que transporta más de un millón de barriles de crudo pesado.
#18Oct #Petroleo @myteks: FFOS hace grave denuncia del Tanquero en golfo de Paria en pésimas condiciones, a punto de crear un desastre ecológico.
FSO Nabarima contiene 1.3 millones de barriles de petróleo a punto de ser derramados en el delta del Orinoco pic.twitter.com/k8qBLz6LcA— Reporte Ya (@ReporteYa) October 18, 2020
Aseguran expertos marítimos que si no es reparado pronto podría hundirse, contaminando las aguas azul turquesa a lo largo de las costas venezolanas y de varias naciones vecinas del Caribe.
La situación que sufre el buque Nabarima no es nueva, pero fotos recientes de la embarcación muestran cómo, día a día, va sumergiéndose un poco más.
El buque se utilizaba como plataforma estacionaria anclada en el Golfo de Paria con el objetivo de ayudar a la exportación de petróleo venezolano. Pero quedó inactivo tras el reciente desplome en la demanda de energía a nivel mundial a causa de la pandemia y de las sanciones de la Casa Blanca contra el gobierno de Maduro, las cuales han ahuyentado a posibles compradores del crudo pesado que produce Venezuela.
Pdvsa ahora planea descargar parte del crudo a bordo a través de una transferencia de barco a barco (STS, por su sigla en inglés) que involucra al Icaro, un barco Aframax de su flota, dijo el lunes a Reuters una persona familiarizada con el asunto.