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Se cumplen 26 años del doble crimen de los hermanitos Leguina


Tanto Marcelo Torrico como Ariel Brandán son los presos con más tiempo en la cárcel salteña por este crimen y pujan por sus libertades. El primero podría recuperar la libertad este año.

Después de seis días de una búsqueda incansable, Octavio (6) y Melanie (9) Leguina, fueron encontrados el 10 de mayo de 1998 en un descampado de La Silleta en la peor escena posible: sin vida, uno de ellos abusado sexualmente y previamente drogados.

26 años más tarde, sus dos homicidas, Marcelo Alejandro Torrico y Ariel Esteban Brandán, continúan detenidos y son los presos que más tiempo llevan en el penal de Villa Las Rosas. Ambos piden la conclusión de la pena y pujan por sus libertades.

Brandán pidió durante 2023 el beneficio de libertad condicional pero luego desistió de la misma “porque se plegó al pedido de Torrico”, indicaron fuentes a El Tribuno. ¿Qué es lo que solicitó el confeso asesino? “Pasados los 25 años de detención, pidieron la conclusión de la pena ya que una persona no puede estar detenida por tiempo indefinido”.

Los hermanitos fueron vistos con vida por última vez el lunes 4 cuando salieron rumbo a la Casita de Belén en el barrio San José para desayunar y después ir a la escuela Nuestra Señora de la Candelaria de Villa Costanera.

En el camino, dos sádicos los secuestraron en la calle Olavarría y los llevaron en auto Volkswagen Gacel amarillo hacia la zona sur de la ciudad donde fueron torturados. Octavio fue obligado por Brandán a presenciar el momento en que Melanie fue abusada por Torrico y luego fueron asesinados.

Las víctimas eran dos de los nueve hijos del matrimonio Miguel Ángel Leguina y María Rosa Pereyra, una familia de bajos recursos que vivía en el barrio Alto La Viña, en la zona oeste de la ciudad. Ese lunes tendrían que haber regresado a las 18 a su casa, como todos los días, pero no lo hicieron y sus padres radicaron la denuncia. Tan solo 24 horas más tarde de sus extrañas desapariciones, un empleado de San Luis encontró la mochila de Melanie.

La investigación y la impunidad de los homicidas duró casi un año hasta que un anónimo mencionó a Brandán y Torrico y en marzo de 1999, ambos ya estaban tras las rejas a la espera del juicio que se llevó a cabo en noviembre de ese año y que concluyó en condena de prisión perpetua para ambos.

En la audiencia se supo que durante la madrugada previa al secuestro de los hermanitos Leguina, Brandán y Torrico bebieron y consumieron drogas. Ahí surgió la idea de secuestrar por venganza a los hijos de Leguina, quien supuestamente había “mexicaneado (robar droga)” a uno de estos.

De hecho, en una de las pocas entrevistas que brindó Torrico al programa Tribu Urbana en 2018, el confeso asesino comentó que el padre de las víctimas también participó en el doble crimen: “Le pediría disculpas a la familia, sobre todo a la madre de los chicos, no así a Leguina que estuvo presente en el hecho y eso le podrían preguntar al interno Brandán”.

Torrico y Brandan dejaron de frecuentarse una vez que fueron alojados en el penal de Villa Las Rosas, donde ya cumplen 25 años y dos meses de prisión.

Fm Profesional


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