El gobernador de la provincia de Jujuy, Gerardo Morales, pidió terminar con la persecusión contra quienes consumen cannabis y ponderó su producción al afirmar que «es una planta virtuosa y fantástica».
«No fumé nunca, es lo único que me falta. Es una planta virtuosa, fantástica, pero nunca lo hice. Pero es tremenda, y no te agota el suelo, como la soja», sostuvo Morales, en declaraciones a elDiarioAr.
El mandatario provincial dijo que hay que ir «por los grandes narcos que venden pasta base o cocaína, los precursores químicos, los verdaderos negocios que hay en el país», y remarcó que el proyecto oficial «le va a dar solución a las familias que necesitan el aceite para sus hijos y lo compran de mala calidad en el mercado negro».
‘En 10 años la idea es dejar de cultivar tabaco, que es más dañino que el cannabis y mucho menos rentable’
«En 10 años la idea es dejar de cultivar tabaco, que es más dañino que el cannabis y mucho menos rentable»
En declaraciones recogidas por el mismo medio, el gobernador dijo que el “proyecto insignia” de su gestión es impulsar la economía local con la producción de cannabis con fines medicinales: “En diez años vamos a reemplazar el tabaco por la producción de cannabis. Es nuestro proyecto insignia. Nos va a generar más renta que el litio y la energía renovable juntas”.
Aclaró, sin embargo, que no está a favor de la desregulación de la marihuana para consumo recreativo: “Va a llegar un punto en el que sí se va a desregular en todo el mundo”, dijo, y destacó: “Las Naciones Unidas ya la eliminaron de la lista de psicotrópicos y narcóticos”.
“Hay que ir dando pasos hacia la desregulación”, dijo Morales. “Por ahora estamos sólo con cannabis medicinal. Y se aprovecha toda la planta, no solo la flor para el aceite. Se puede usar para cosméticos incluso”, señaló.
“En un futuro, a los Estados que tengan permitido el consumo recreativo se le podría vender la flor”, dijo Morales, quien adelantó que si se autorizara podría vender la flor de cannabis a Estados Unidos. “No está permitido por ahora. Tiene que haber una ley. Así que todavía no”, explicó.
“Estamos por firmar un convenio con Estados Unidos, porque para combatir las patologías que deja el Covid se habla del aceite de cannabis. Ahora plantamos 35 hectáreas”, explicó en la entrevista. “Para el año que viene, 600 hectáreas. Y para el 2023, 2000. La renta que deja va a ser muy importante. En 10 años la idea es dejar de cultivar tabaco, que es más dañino que el cannabis y mucho menos rentable”, precisó.