espués de 200 años, otro eclipse total de sol podrá ser apreciado con mayor o menor visibilidad en el territorio argentino. Ocurrirá hoy, martes 2 de Julio, a las 16:30 aproximadamente y durará unos 5 minutos.
Un eclipse como este, se produce cuando el diámetro visible de la Luna parece más grande que el del Sol, bloqueando directamente toda su luz, tapando el astro y convirtiendo el día en noche por unos minutos.
Si bien el fenómeno es hermoso y todos queremos verlo con nuestros propios ojos, algunos elementos de precaución te pueden ayudar a observar directamente el eclipse cuando no está en su totalidad, sin generarte daños en la vista. Así como no podemos mirar directamente el sol un día normal, es importante recordar que en un eclipse seguimos observando a la estrella luminosa. Hacerlo sin protección en los ojos puede generar daños irreparables en la retina ocular, según informa The American Academy of Ophtalmology.
Hay que buscar métodos de protección porque si lo observás de manera directa puede quemar las células de la retina, un problema grave llamado retinopatía solar. Salvo en el minuto que dura la totalidad (o sea, cuando el Sol está completamente cubierto por la Luna), donde podemos observar a simple vista sin peligro, NO hay que observar el eclipse en ningún grado de parcialidad sin elementos particulares u otras técnicas.
Verónica Espino, directora del Planetario, dijo a Telam que es muy necesario e importante «ver el eclipse con las protecciones correspondientes y elementos pensados para este tipo de observación solar»
El gran sí son unos lentes especiales, certificados por la NASA, que cuentan con un filtro importado.
Si bien su precio aumentó notablemente por el fenómeno que tendrá lugar mañana por la tarde, podemos encontrar los lentes en Mercado Libre a partir de los $250, y el precio más alto que encontramos es de $1250, dependiendo el distribuidor.
También existe la opción del vidrio de soldador DIN 14 o superior y se consigue en cualquier ferretería.
El gran no son literalmente todas las opciones que quedan. Ni vidrios ahumados, ni rollos fotográficos viejos. Ya sea con anteojos regulares de sol, o con el mito de las radiografías, mirar al Sol sin protección –ya sea a simple vista, y mucho peor con binoculares y telescopios- puede provocar los daños que te explicamos antes.