Los últimos datos del INDEC alertan por el deterioro progresivo de las condiciones de vida básicas de las infancias, sobre todo en las zonas con mayor concentración urbana.
Las crecientes cifras de indigencia y pobreza en los últimos cinco años, son una clara muestra de la degradación progresiva en la cálida de vida de los argentinos. Pero estos datos son aún más graves cuando se acentúan en los niños.
Según el último relevamiento oficial del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), existen ciudades que cuenta con más del 60% de pobreza infantil. Mientras que en muchos de los conglomerados urbanos la indigencia en niños y niñas supera el 15%.
Para el período que contempla desde el segundo semestre del 2017 al 2022, se observa un aumento de las cifras de pobreza, sobre todo en los 31 principales conglomerados urbanos del país, en donde los datos subieron hasta en más de 25 puntos porcentuales, resaltándose en la franja etaria que va desde los 0 a los 14 años.
En números fríos, el lapso entre julio-diciembre del 2017, muestra que había 2.394.670 niños pobres, es decir el 39,7%. Cinco años después, en igual tramo del 2022, se contabilizaron 3.629.774 infantes en situación de pobreza, lo que leva al 54,2% en el rango hasta los 14 años.
Con el panorama completo, se observa que existen 26 conglomerados urbanos con una tasa de pobreza infantil superior al 50 por ciento en territorio nacional. Si bien, es un dato que se arrastra desde varias décadas, en los últimos cinco años, creció notoriamente.
Es que las elevadas tasas de inflación de los últimos periodos, en las que se elevaron un 500% los precios de los alimentos, según informa el propio INDEC, han incidido de manera directa en la degradación de la calidad de vida de los ciudadanos. Siendo los niños los más afectados y vulnerables.
Si se comparan los datos con el segundo semestre de 2017, en donde había sólo cuatro ciudades con una tasa de la pobreza superior al 50% y otras 20 con una tasa de pobreza infantil menor a 40 por ciento. Mientras que al 2022, existen unas 26 localidades con más de 50% de pobreza infantil.
En cuanto a los datos de indigencia en la franja infantil, se puede tomar como referencia que en 2017 había 460.467 niños “pobres indigentes”, es decir un 7,6%, en cinco años el número se incrementó a 803.445, lo que lo eleva al 15%.
Actualmente la ciudad con peores condiciones es Formosa, donde la indigencia infantil llega al 23,2%. Es decir que casi uno de cada cuatro niños vive en hogares con ingresos insuficientes para cubrir el costo de una Canasta Básica Alimentaria.