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Arrancaron las negociaciones con el FMI

El Gobierno solicitó un Programa de Facilidades Extendidas. ¿De qué se trata? ¿Cómo se conecta con el anuncio de la nueva fórmula jubilatoria?


El arribo de la misión del FMI a Buenos Aires da inicio a la discusión de un nuevo programa que reemplace el Stand By por u$s 44.000 millones contraído por el Gobierno anterior. Dado que el país no tiene la capacidad de afrontar los vencimientos de esta deuda, concentrados entre el 2021 y el 2023, el Ministerio de Economía solicitó al Fondo un Programa de Facilidades Extendidas.

Así como el Gobierno reestructuró su deuda externa con los acreedores privados, ahora busca hacer lo propio con el organismo dirigido por Kristalina Georgieva. Pero las negociaciones son diferentes. Por un lado, Guzmán acordó una extensión de plazos y recorte de intereses con los bonistas. Con el Fondo esto no es posible: la única forma de reestructurar las deudas es a través de la suscripción de un nuevo programa.

Hay sólo dos tipos de acuerdo. Un Stand By Agreement fue solicitado por el Gobierno de Mauricio Macri en el año 2018. Su horizonte para devolver lo prestado consta de 4 años como máximo. A cambio del dinero, y como “garantía” de repago, el Fondo Monetario Internacional exige algunas políticas a implementar por el país solicitante, conocidas como “condiciones cuantitativas”. Por ejemplo, en el último período del Gobierno anterior, la gestión económica debía mantener un crecimiento cero de la base monetaria. Es decir, no aumentar la cantidad de dinero en circulación.

Un Programa de Facilidades Extendidas (Extended Fund Facilities – EFF) es la segunda opción disponible. A diferencia del anterior, cuenta con un período de devolución del préstamo que va de 4 a 10 años. Pero, así como se extiende su duración, se extienden las condiciones requeridas por el Fondo. Además de las metas cuantitativas, el organismo exige una serie de “reformas estructurales” que garanticen la devolución del préstamo. Estas reformas están en discusión hace un tiempo en nuestro país: una previsional que aumente la edad jubilatoria, una reforma laboral que flexibilice las condiciones de trabajo, y una tributaria que modifique la estructura impositiva nacional.

Según la información institucional del FMI, un acuerdo de este tipo responde a “graves problemas de balanza de pagos debido a deficiencias estructurales o a un lento crecimiento y una situación de la balanza de pagos muy debilitada”, y, por este motivo “respaldan programas integrales que contemplen las políticas necesarias para corregir desequilibrios estructurales durante un período prolongado”.

El Gobierno argentino decidió solicitar un programa de estas características. Las negociaciones recién comienzan, pero el ministro Guzmán viene acumulando herramientas para avanzar rápidamente.


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