El Gobernador participó de la misa estacional en la Catedral Basílica y destacó la «gran muestra de amor, esperanza y fortaleza» que cada año renuevan los salteños y los miles de peregrinos.
Luego de participar en el Triduo de Pontificales en honor a la solemnidad del Señor del Milagro que se realizó en la Catedral Basílica, el gobernador Gustavo Saenz dialogó con los medios de prensa y se refirió a la emoción que generan los fieles que, año tras año, renuevan su fe. “Todos los años los peregrinos nos dan una gran muestra de amor, esperanza, fe, alegría y fortaleza”, expresó.
Al saludar a Damiana Luzco, una peregrina de 80 años que camina desde la Puna desde hace más de 20 años, Sáenz aseguró que su ejemplo “nos obliga a todos a tener su misma fuerza para salir adelante y cambiar las cosas de una vez por todas”, deseando una Argentina unida.
En este tiempo del Milagro, el Gobernador pidió para los salteños “salud, trabajo y todo lo que cada uno necesite”. Además, agregó: “Nosotros tenemos la gran responsabilidad de gobernar y de darle dignidad a los salteños. Que el Señor y la Virgen del Milagro, hoy más que nunca, no aparten de Salta y de Argentina, su amor”.
Finalmente, Sáenz concluyó que “nuestro Milagro es cada vez más grande en esta gran manifestación de amor. Es lo que generan solamente el Señor y la Virgen del Milagro”.