Annobón es una pequeña isla en el océano Atlántico que desde hace décadas sufre el destrató y la explotación de la dictadura de Guinea Ecuatorial, país que la controla y usa como vertedero de residuos tóxicos. El lazo histórico con Argentina, reflotado por la visita del primer ministro a Buenos Aires.
Annobón es una isla de 17 kilómetros cuadrados ubicada en el Océano Atlántico, al sur del archipiélago de Santo Tomé y Principe, a 335 kilómetros de la costa de Gabón. Es una isla volcánica rodeada de aguas muy profundas, y con una población estimada de entre 11 mil y 12 mil habitantes.
Sin embargo, de esa cantidad, solo 3 mil personas viven en Annobón, el resto permanece exiliada. Quienes quedaron, padecen deplorables condiciones y están bajo la constante opresión de la dictadura de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, quien gobierna con mano de hierro a Guinea Ecuatorial desde hace más de cuatro décadas.
El primer ministro de Annobón se llama Orlando Cartagena Lagar, y como la mayoría de los habitantes, se encuentra exiliado, en su caso puntual, en España. Este dirigente, hace pocos días, visitó la ciudad de Buenos Aires, en el marco de una visita para pedir que el Estado argentino oficie de mediador entre Annobón, la ONU, España y Guinea ecuatorial y así, dar un paso adelante en la independencia del territorio insular.
El objetivo que persigue el premier de la isla es que esta consiga autonomía y sea reconocida como una república, algo que es visto como una solución para poner final a la opresión que sus habitantes sufren de parte del mencionado país africano. Sin embargo, la lucha permanece en el más bajo perfil y el mayor de los silencios, pues fue carpeteada por la ONU y por España. La República solo es reconocida por la Organización de Naciones y Pueblos no Reconocidos. Entidad que alberga naciones como Kurdistán o la República Turca de Chipre.
Un lazo que viene desde los tiempos de virreinato
Annobón y Buenos Aires están unidas por un tenue lazo histórico que se remonta a los tiempos de la colonización española en América Latina. En aquella época, la pequeña isla estaba sujeta bajo jurisdicción de la entonces capital del Virreinato del Río de la Plata. Sobre esa base, el primer ministro de Annobón vino a pedir ayuda y solidaridad no solo al Gobierno, sino también ante funcionarios ,organizaciones sociales y de derechos humanos, e instituciones académicas.
En la visita, Cartagena Lagar expuso los excesos que sufre la población de Annobón por parte del Gobierno de Guinea Ecuatorial, cuya administración sobre la isla le fue heredada luego de su independencia de España. La combinación de explotación indiscriminada de los recursos naturales, la contaminación, las epidemias producidas por el abandono y la represión del dictador Obiang sumió a lo que queda de la población local en una crisis que afecta su superviviencia.
El primer ministro exiliado pidió que Argentina, a cuyos pobladores llamó “hermanos blancos”, medie ante la ONU y el Reino de España para que ayude en lo que sea posible a mitigar esta situación: “hay un pueblo pidiendo socorro desde hace tiempo y que hoy hemos venido al seno de nuestro país amigo y hermano a pedir lo mismo”.