Perros de Chernóbil: hallaron más de 390 genes distintos con resistencia casi total al cáncer


Un estudio internacional analizó la genética de más de 300 canes que habitan la zona de exclusión nuclear. Detectaron adaptaciones únicas, producto de la selección natural y el aislamiento.

El desastre nuclear de 1986 en Chernóbil transformó radicalmente el ecosistema local, pero algunas especies lograron sobrevivir y adaptarse. Los descendientes de los perros que quedaron en la zona tras la evacuación han desarrollado una estructura genética única, con más de 390 regiones del genoma diferentes respecto a perros domésticos comunes.

La investigación, publicada en Science Advances, tomó muestras de sangre de 302 perros en tres puntos: la central nuclear, la ciudad de Chernóbil y Slavutych. Los resultados revelan poblaciones genéticamente diferenciadas y, en el caso de los perros que viven junto al reactor, baja diversidad genética y fuerte endogamia, resultado del aislamiento.

Lo más sorprendente es que, pese a vivir expuestos a niveles de radiación seis veces superiores al máximo permitido para humanos, estos animales muestran baja incidencia de cáncer y mejoras en genes vinculados a la reparación del ADN. Los investigadores atribuyen estas características a la selección natural más que a mutaciones directas por radiación.

El fenómeno, similar al observado en lobos de la zona, podría servir como modelo para comprender cómo los mamíferos desarrollan resistencia a entornos extremos. Los científicos esperan que estos hallazgos aporten claves para la medicina humana, la salud ambiental e incluso la exploración espacial.

En los próximos meses, el equipo profundizará en estudios epigenéticos y en la salud general de los perros para evaluar si esta resistencia tiene límites o consecuencias ocultas.


Compartilo con tus amigos!