El empresario kirchnerista fue sacado de su prisión domiciliaria en El Calafate por orden del Tribunal Oral Federal 4, que dispuso su traslado a una cárcel común para que termine de cumplir la condena por lavado de dinero.
El empresario Lázaro Báez deberá regresar a una cárcel común para cumplir su condena por lavado de dinero en el marco de la causa conocida como la “Ruta del dinero K”. Así lo ordenó este martes el Tribunal Oral Federal N°4, que dispuso su “inmediata detención” y su traslado desde El Calafate, donde permanecía bajo prisión domiciliaria, hacia la Unidad 15 del Servicio Penitenciario Federal en Río Gallegos, Santa Cruz.
La decisión se dio luego de que la Corte Suprema dejara firme la condena de 10 años de prisión por el lavado de más de 55 millones de dólares. Báez había sido detenido en abril de 2016, inicialmente en el penal de Ezeiza, y desde 2019 cumplía arresto domiciliario en una lujosa vivienda de El Calafate. Gendarmería Nacional fue la encargada de ejecutar el traslado hasta el penal de seguridad media en la capital santacruceña.
La resolución firmada por los jueces Néstor Costabel, Ricardo Basílico y Fernando Canero hace lugar al pedido del fiscal Abel Córdoba, quien reclamó que el empresario kirchnerista retorne a prisión. La defensa, a cargo del abogado Juan Villanueva, se había opuesto y alegó que el tiempo ya cumplido —sumando las distintas causas por lavado de dinero— equivaldría a más de nueve años, por lo que pidió que se mantenga la prisión domiciliaria.
Sin embargo, los magistrados rechazaron ese planteo. Según argumentaron, las distintas detenciones de Báez respondieron a hechos y causas distintas, por lo que no corresponde acumular los tiempos como si se tratara de una única condena. “En ninguna instancia se admitió la interpretación de considerar las prisiones preventivas cumplidas en ambos expedientes como una única e ininterrumpida detención”, explicaron en su fallo.
Además, remarcaron que no se puede avanzar en una unificación de penas mientras una de las condenas —la vinculada a la compra del campo “El Entrevero” en Uruguay— aún no esté firme. Báez fue condenado en esa otra causa a cuatro años y medio de prisión, pero el fallo todavía está bajo revisión.
La nueva cárcel donde permanecerá alojado Báez, la Unidad 15 de Río Gallegos, se ubica sobre la avenida Presidente Néstor Kirchner 154. Tiene capacidad para 118 internos distribuidos en tres pabellones, y una casa de preegreso, a diferencia del penal de Ezeiza, que es de máxima seguridad.
La decisión del tribunal también impactará en otros imputados de la causa. La Fiscalía solicitó que Jorge Chueco, Daniel Pérez Gadín y Martín Báez —abogado, contador y uno de los hijos de Lázaro, respectivamente— también sean enviados nuevamente a prisión. En el caso de Martín Báez, el fiscal pidió que se evalúe otorgarle la libertad condicional.
Este nuevo giro judicial se produce a solo 24 horas de que la Corte también dejara firme la condena a seis años de prisión contra la expresidenta Cristina Kirchner en la causa “Vialidad”, que investigó el direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz a favor de las empresas de Lázaro Báez.
Con esta medida, el empresario santacruceño vuelve a estar tras las rejas, cerrando un ciclo judicial que se inició hace más de ocho años con su detención en el aeropuerto de San Fernando y que ahora continúa con el cumplimiento efectivo de su condena.