La Justicia estadounidense debe decidir si concede la suspensión al fallo de la jueza Loretta Preska o confirma la orden original.
La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York tiene previsto resolver esta semana si concede la suspensión al fallo de la jueza Loretta Preska, que ordenó a Argentina transferir el 51 % de sus acciones de YPF a una cuenta de custodia en BNY Mellon para saldar parte de los USD 16.100 millones que adeuda por la expropiación de 2012. La resolución podría definirse este martes.
El tribunal tiene tres caminos por delante: puede confirmar la orden original y permitir el traspaso, aceptar la suspensión con medidas alternativas (como ofrecer otros activos en lugar de acciones) o conceder la suspensión total por ahora. En ese último caso, se dilataría la ejecución hasta que se tome una decisión definitiva.
De no aceptarse la suspensión, el Estado argentino quedaría al límite: tendría que negociar un acuerdo de pago, resignarse a entregar sus acciones, o exponerse al riesgo de caer en desacato judicial, con posibles embargos de activos o dificultades para acceder a mercados internacionales.
Argentina ya apeló el fallo de Preska, y la provisión de entrega de acciones fue momentáneamente suspendida mientras la Corte escucha los argumentos. En paralelo, el Departamento de Justicia de EE.UU. presentó un escrito amicus curiae respaldando a Argentina, advirtiendo que la transferencia obligatoria podría amenazar la inmunidad soberana del Estado.