La pericia oficial determinó que el relato de la actriz es coherente y es compatible con la victimización sexual y la violencia familiar.
El juicio oral comenzó este 6 de agosto en el Tribunal Oral Criminal N°2 de Campana, con la declaración inicial del acusado, Claudio Contardi, quien aseguró ante los magistrados: “Nunca tuve una relación con Julieta que no fuera consentida”. Negó rotundamente las acusaciones y afirmó que Prandi busca perjudicarlo por motivos económicos.
Contardi pronunció su defensa separado de su expareja por un biombo en sala: “Fue todo consentido”, sostuvo, y agregó que desconoce por qué la demanda se sustenta en falsos relatos. Buscó impugnar actos procesales mediante un pedido de nulidad, pero este fue rechazado tras un cuarto intermedio.
Después fue el turno de Julieta Prandi, quien declaró durante casi dos horas donde describió una convivencia marcada por amenazas, aislamiento y violencia psicológica. Relató frases escalofriantes: “Si fueses hombre no tendrías los huesos sanos”, “No vas a cumplir más años”, y expresó que “sentía que me iba a matar si no tenía relaciones”. Según dijo, durante esa etapa solo quiso estar muerta.
La pericia oficial evaluó el relato de Prandi y lo consideró coherente; concluyó que su testimonio es compatible con la victimización sexual y la violencia familiar, descartando indicios de falsedad o invención. Estas conclusiones estructuran la base principal de la acusación por abusos con acceso carnal reiterado y daño mental a la víctima.
El desarrollo del juicio también estuvo atravesado por la tensión entre los abogados: durante un cuarto intermedio, el defensor de Prandi acusó a Contardi de no haber realizado pericias psicológicas y anunció que impugnarán ante el tribunal, mientras que la defensa respondió destacando el derecho pleno de su cliente a declarar.