Javier Milei nombró por decreto a Ariel Lijo y Manuel García Mansilla como integrantes de la Corte


El Juez Federal Ariel Lijo defiende su candidatura ante la Comisión de Acuerdos del Senado Foto Guillermo Rodriguez Adami

En un documento emitido por la Oficina del Presidente aclararon que la designación de los nuevos magistrados se efectivizó para regular el funcionamiento del supremo tribunal.

El Gobierno de Javier Milei nombró por decreto a Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla como nuevos miembros de la Corte Suprema de Justicia. La decisión fue tomada tras el fracaso en el Senado para obtener los dos tercios necesarios.

“El Presidente ha tomado la determinación de designar en comisión a los doctores Manuel García-Mansilla y Ariel Lijo como jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, hasta la finalización del próximo período legislativo, con el objetivo de normalizar el funcionamiento del máximo tribunal judicial de nuestro país, el cual no puede llevar a cabo su ml con normalidad con tan solo tres ministros”, señalaron desde Casa Rosada a través de un comunicado.

Asimismo, el texto oficial agrega: “Durante el mencionado plazo, esta administración continuará con el trámite legislativo para que la Cámara Alta ejerza sus atribuciones y preste los correspondientes acuerdos a los pliegos. El Gobierno Nacional no tolera ni tolerará que los intereses de la política se impongan por sobre los del pueblo argentino, bajo ninguna circunstancia”.

Fuentes cercanas a la Casa Rosada aseguran que el decreto ya está en preparación y que podría publicarse antes del sábado, cuando el primer mandatario inaugure el período de sesiones ordinarias del Congreso. La decisión marca un giro en la estrategia del Ejecutivo, que inicialmente buscó negociar los pliegos en la Cámara Alta pero se topó con la resistencia del kirchnerismo y sectores de la oposición.

La designación en comisión de jueces de la Corte Suprema no es una novedad en la política argentina. En 2015, Mauricio Macri recurrió a la misma herramienta para nombrar a Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti, aunque finalmente ambos esperaron la ratificación del Senado antes de asumir.

En este caso, el oficialismo intentó durante meses alcanzar los consensos necesarios para aprobar los pliegos de Lijo y García-Mansilla en el Senado. Si bien el primero obtuvo dictamen de mayoría, su designación se vio trabada por las internas en la oposición y la falta de apoyo explícito del kirchnerismo.

El rechazo del bloque de Unión por la Patria, liderado por José Mayans bajo la órbita de Cristina Kirchner, dejó en claro que el camino legislativo estaba bloqueado. Frente a este escenario, el Gobierno decidió avanzar con la vía del decreto para garantizar la incorporación de los jueces a la Corte.

División en la oposición y presión desde la Casa Rosada

Mientras algunos gobernadores peronistas, como Gerardo Zamora, se mostraron favorables a la designación de Lijo, otros sectores del peronismo se alinearon con la postura de Cristina Kirchner y se negaron a dar quórum.

En el PRO, las señales fueron contradictorias: mientras Ignacio Torres (Chubut) respaldó el pliego, Mauricio Macri presionó para bloquear la designación del magistrado. Incluso Horacio Rodríguez Larreta se sumó a la negativa, influyendo sobre su sector dentro del Senado.

Por su parte, Lijo, quien en un principio buscaba la aprobación legislativa, habría aceptado la designación en comisión ante el desgaste del proceso.


Compartilo con tus amigos!