Lo que prometía ser un cruce de alto voltaje terminó siendo un calvario, una demostración del poderío parisino: 4-0 y en el primer tiempo.
Lionel Messi vivió una de sus noches más amargas desde su llegada al fútbol estadounidense. En Atlanta, Inter Miami fue aplastado por el París Saint-Germain por 4 -0 y quedó eliminado del Mundial de Clubes en octavos de final. El PSG avanza a cuartos de final y espera por Flamengo o Bayern Múnich.
El duelo en el imponente Mercedes-Benz Stadium expuso con total crudeza las diferencias entre un equipo en construcción en una liga menor y una de las mayores potencias europeas, reciente campeón de la Champions League.
El duelo tuvo un trasfondo emocional inevitable: el reencuentro de Messi con su ex club. El PSG fue el equipo que lo cobijó tras su salida del Barcelona, soñando por esa ansiada Champions -por aquel entonces- con Kylian Mbappé y Neymar.
Lo que prometía ser un cruce de alto voltaje futbolístico terminó siendo un calvario, una demostración aplastante del poderío parisino frente a un frágil rival, superado en todas las líneas. El argentino poco pudo hacer ante la intensidad y precisión del conjunto francés, que lo desdibujó del partido desde el arranque.
Sin espacios, sin socios y sin incidencia, Messi fue testigo del dominio total de un PSG en un primer tiempo que acabó con cuatro goles: un doblete de João Neves, Toto Áviles, en contra y Achraf Hakimi.
Lejos del área rival y sin influencia en el desarrollo, el rosarino se diluyó entre intentos aislados. Su frustración fue evidente al término del partido, con la mirada perdida no hizo declaraciones. El entrenador Javier Mascherano reconoció la diferencia de jerarquía: “Es un golpe duro. Ellos fueron superiores en todo. Nos queda aprender de este tipo de partidos”.
“Nos enfrentamos a un equipo que hace años compite al más alto nivel. Hay una diferencia que hoy fue clara. Hicimos lo que pudimos, pero no alcanzó”, agregó el Jefecito.
Con esta caída, Inter Miami se despide tempranamente de su primera participación en el nuevo Mundial de Clubes. Y Messi, a sus 38 años, tal vez haya tenido su última gran cita internacional con un club. Le quedará la Copa del Mundo el próximo año, también en Estados Unidos.