El Ejecutivo cuestionó duramente la medida de fuerza prevista para este martes 6 de mayo, tras el fracaso de las negociaciones salariales.
El Gobierno nacional criticó con dureza el paro de colectivos convocado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) para este martes 6 de mayo, calificándolo de “extorsivo”. Fuentes oficiales expresaron que “el gremio resolvió tomar de rehenes a los pasajeros y no prestar tareas luego de meses de negociación”.
El paro afectará a 103 líneas de jurisdicción nacional en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), 31 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y 102 en la provincia de Buenos Aires. No obstante, se estima que más del 50% de las compañías de transporte no acatarán la medida. Diariamente, más de 4,5 millones de personas utilizan el servicio de colectivos en el AMBA, con un promedio de 9 millones de viajes y alrededor de 15.000 unidades en circulación.
La Secretaría de Transporte anunció que fiscalizará el cumplimiento de las prestaciones mínimas de servicio, dado que el transporte público es considerado esencial. Se intimará a las empresas que no presten el servicio correspondiente a operar al menos al 50% de su capacidad y se aplicarán sanciones, como el descuento del día de subsidio y la evaluación de la vigencia del permiso habilitante.
En las audiencias paritarias, las cámaras empresariales ofrecieron una gratificación extraordinaria no remunerativa de $40.000 en mayo, $50.000 en junio y $70.000 en julio, junto con un nuevo salario básico de $1.270.000 a partir del 1° de julio. La UTA rechazó la propuesta, considerándola insuficiente y argumentando que representa una reestructuración salarial de seis meses a pagar en tres, sin alcanzar siquiera un 1% mensual de incremento.