El Ministerio de Salud detectó el contagio en un niño de dos años en la localidad entrerriana de Santa Elena y puso en marcha protocolos de emergencia en conjunto con las provincias.
El Ministerio de Salud de la Nación confirmó este fin de semana la detección de un caso de sarampión en la provincia de Entre Ríos, lo que motivó la activación inmediata de una alerta epidemiológica nacional y la puesta en marcha de acciones preventivas articuladas con los sistemas sanitarios provinciales.
Según informaron fuentes oficiales, el paciente es un niño de dos años que reside en Santa Elena, departamento La Paz. El menor tiene aplicada una dosis de la vacuna triple viral —correspondiente al esquema de inmunización— y no presenta enfermedades previas que agraven su cuadro clínico. En la actualidad se encuentra clínicamente estable, en aislamiento domiciliario y bajo seguimiento médico constante.
Uno de los factores que activó el protocolo de mayor precaución es que el niño registra un antecedente de viaje reciente. De acuerdo con datos aportados por la cartera sanitaria, el menor estuvo entre el 14 y el 15 de noviembre en la localidad santafesina de Casilda, lo que abre una línea de investigación epidemiológica para establecer dónde se produjo el contagio.
El diagnóstico se confirmó mediante prueba PCR, luego de que el paciente fuera atendido inicialmente en un centro pediátrico local con síntomas compatibles con sarampión: fiebre alta, erupciones cutáneas y cuadros respiratorios. Ante la sospecha clínica, el equipo médico dio intervención inmediata al sistema de vigilancia epidemiológica de la provincia.
Tras la confirmación del diagnóstico, el Ministerio de Salud informó que se procedió al seguimiento de los contactos estrechos, el control de los esquemas de vacunación en la zona y la aplicación de acciones de bloqueo sanitario. Estas medidas incluyen la eventual indicación de refuerzos vacunales, el monitoreo de síntomas en personas que hayan tenido contacto reciente con el menor y la notificación inmediata ante la aparición de nuevos casos sospechosos.
En paralelo, se convocó a la Comisión Nacional Asesora para la Vigilancia y Control del Sarampión, que evaluó el escenario epidemiológico y definió lineamientos para reforzar los controles en fronteras internas, hospitales y centros de atención primaria.
Desde el área de Epidemiología subrayaron que la consulta temprana ante síntomas compatibles con la enfermedad es clave para cortar la cadena de transmisión, y remarcaron la importancia de verificar los esquemas de vacunación completos, especialmente en niñas y niños menores de seis años.
“Argentina no atraviesa un brote de sarampión, pero cada caso confirmado obliga a extremar medidas. El virus es altamente contagioso y una sola persona puede generar una cadena rápida de transmisión si no se actúa a tiempo”, explicaron desde el Ministerio.
El sarampión es una enfermedad viral que puede derivar en complicaciones graves, como neumonías, encefalitis o infecciones generalizadas, sobre todo en menores de edad o personas con defensas bajas. La vacuna triple viral —que también protege contra rubéola y paperas— es la principal herramienta de prevención y está incluida en el calendario obligatorio.
Autoridades sanitarias nacionales instaron a la población a revisar los carnets de vacunación y completar las dosis faltantes. Además, pidieron no subestimar la aparición de fiebre acompañada de erupciones cutáneas y acudir rápidamente a un centro de salud.




















