A los 24 años, murió Ian D’Angelo, exparticipante de El Gran Premio de la Cocina debido a un infarto


Un hombre mayor de edad, quien se encontraba siendo investigado en la causa y no se encontraba en la provincia, se presentó de forma voluntaria ante la Fiscalía y fue imputado. Se abstuvo de declarar.

Este martes por la tarde, se dio a conocer la lamentable noticia de la temprana muerte de Ian D’Angelo, exparticipante de El Gran Premio de la cocina (eltrece), producto de un infarto a sus 24 años. Sus familiares y amigos armaron una colecta a través de las redes sociales para poder afrontar los gastos del velorio.

Ian D’Angelo conoció la fama cuando fue parte de la octava temporada del reality gastronómico, en 2020. En el mismo, fue el sexto eliminado cuanto tenía 21 años y todavía era estudiante.

En diálogo con La Nación, su amiga Natacha Santil Ramírez, quien trabajaba con él en un restaurante de Villa Devoto, todo ocurrió el sábado.

“Veníamos laburando lo más bien, teníamos eventos todas las semanas e íbamos a tener la semana siguiente. El sábado, que fue el último día que lo vi con vida, fue cuando batimos récord en el lugar. Fueron 108 personas y fue la primera vez que fue tanta gente. Salió todo perfecto porque lo dirigió él”, introdujo.

A la salida del trabajo, los amigos se fueron a tomar el colectivo rumbo a Caseros. “En el camino me dice que se sentía raro, que tenía como acidez. Yo le dije que vaya al médico porque era raro y me dijo que sí”, indicó. El joven tenía franco el domingo y le tocaba trabajar el lunes. “Lo noté que estaba medio ido pero pensé que era por el cansancio”, explicó Natasha. “El lunes tenía que trabajar a la mañana, pero no llegaba. No respondía los mensajes y las llamadas”, continuó.

Preocupada, Natasha fue a verlo alrededor ese lunes a las 16.00 horas junto a otro amigo, quien tuvo que trepar para ingresar a la casa. Allí lo encontraron, tendido en la cama. La joven intentó hacerle RCP, pero ya era tarde: Ian llevaba dos días muerto. “No tengo lágrimas de todo lo que lloré. No pude dormir”, subrayó Natasha.

Ian anhelaba tener su propio proyecto en la gastronomía y continuar desarrollándose en la carrera. “Él quería compartir su conocimiento y nutrirse de conocimiento. Era una persona que no le importaba parar y ponerse a ayudar. Ian era un ser de luz pura. Jamás conocí a nadie como él. Era una persona pura, no tenía maldad. Ambición de malicia. Si tenía que ayudarte, te ayudaba. No hay personas así hoy en día”, concluyó.

 


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