Tras el estallido social del año pasado, el 2020 que Chile parecía tener diagramado contaba con una agenda electoral en la que se había confirmado un plebiscito constitucional, una Convención Constituyente, así como elecciones locales y regionales.
Pero la llegada del coronavirus resignificó todo este proceso, postergando en principio los llamados, cambiando prioridades y dejando a la figura de Sebastián Piñera como el encargado de comandar al país frente a esta pandemia.
A casi tres meses del primer caso confirmado, el impacto socioeconómico de la recesión acumulada, nos lleva a preguntarnos en un nuevo informe de Filo.Mundo cómo es que Chile va a poder contener las movilizaciones en las calles frente a las consecuencias que esta enfermedad genera y con un sistema sanitario, próximo a colapsar.
El 3 de marzo se confirmó el primer caso de coronavirus en Chile, un médico de 33 años que había viajado al sudeste asiático. Pero para aquel entonces, el pulso social despertado durante octubre del 2019 seguía presente y el 8 de marzo, en el marco del día Internacional de la mujer, se estima que cerca de dos millones de personas se reunieron en las calles de Santiago.
Tres días más tarde, mientras se conmemoraban los 30 años de democracia chilena, la Organización Mundial de la Salud, calificaba el brote de coronavirus como una pandemia.
Conforme al avance de la enfermedad, se buscó incrementar la cantidad de de testeos, estableciendo la gratuidad de los costos para los beneficiarios del sistema público y fijando un tope de 25.000 pesos, para los afiliados al sistema privado.
Chile ha sabido contener su tasa de letalidad y realizar una buena cantidad de testeos. Sin embargo, lo estructural siempre termina por darse a conocer para los que parecían no saberlo.
De momento el virus se encuentra en crecimiento y las capacidades del sistema de salud en retroceso. Las dificultades para atender la demanda sanitaria no son nuevas y el temor por sobrepasar las capacidades empiezan a estar cada vez más presentes.
Como en buena parte de América Latina, la región más desigual de todo el planeta, el Gobierno tiene hoy en las medidas coyunturales su única herramienta para buscar mitigar el impacto económico y consecuentemente social de esta pandemia.
Ante este panorama, para el día miércoles el Colegio Médico de Chile aseguró que en el país “lamentablemente tenemos un brote fuera de control”.