Todo comenzó con un motín que incluyó la quema de colchones, situación que se salió de control y terminó afectando a los propios amotinados y a varios guardias de la Alcaidía Judicial de Salta.
Un grave incidente alteró la noche salteña tras un incendio declarado en el pabellón B1 de la Alcaidía General 1, en la planta baja del penal provincial, que dejó como saldo al menos cinco personas en estado crítico y una fuerte movilización policial y sanitaria.
Los heridos —entre ellos internos y agentes del Servicio Penitenciario— fueron trasladados de urgencia al hospital San Bernardo, aunque no se descarta que la cifra de afectados aumente por la magnitud del episodio.
De acuerdo con los primeros datos surgidos de la investigación, el fuego se habría originado en el marco de un motín iniciado por un grupo de diez reclusos que, en un acto extremo, se habrían prendido fuego dentro del pabellón.
El estallido de violencia derivó en escenas de caos: guardiacárceles ingresando de manera apresurada, ambulancias desplazándose sin pausa y ráfagas de balas de goma que se escuchaban desde el exterior del penal, según describieron vecinos.
La incertidumbre se trasladó rápidamente a las afueras de la Ciudad Judicial, donde familiares de detenidos se concentraron en busca de respuestas.
Una mujer expresó a los medios su preocupación ante el hermetismo oficial: “Escuchamos disparos y no sabemos qué está pasando. Salieron varias ambulancias en código rojo y nadie nos informa nada”.
Bomberos y equipos de emergencia trabajaron durante horas para contener las llamas y despejar el pabellón, mientras la Policía reforzaba el perímetro del penal.
Hasta el momento no se difundió información oficial sobre los motivos que desencadenaron el motín ni sobre el estado de salud actualizado de los internos y penitenciarios afectados, mientras la Fiscalía avanza en las diligencias para esclarecer lo sucedido.




















