El campeón del mundo dejó detalles importantes sobre su polémica salida al Brighton de Inglaterra.
Luego de convertirse figura en Argentinos Juniors en los años previos, Alexis Mac Allister cumplió el sueño de jugar en Boca en la segunda cesión que Brighton hacía del jugador, luego de haberle pagado al Bicho 9 millones de dólares por el 90 % de su pase.
Pero su paso en el Xeneize duró poco, apenas una temporada (2019/20), y su polémica salida a Inglaterra dejó de todo: versiones cruzadas entre la gente que representaba al jugador y el Consejo de Fútbol, en ese momento encabezado por un Juan Román Riquelme en modo vicepresidente, dinamitaron la situación.
En el medio pasaron muchas cosas, Mac Allister levantó la Premier League siendo figura del Liverpool y fue campeón del mundo con la Selección Argentina. Por estos lados, el Torero se convirtió en presidente de Boca. A pesar de que pasaron cinco años, las cicatrices quedan:
“Era un sueño estar en Boca. Quería quedarme y disfrutar de esos seis meses más, pero como el préstamo era sin opción, los dirigentes no querían que me quedara“, le confesó Alexis al prestigioso medio The Player’s Tribune, responsabilizando a su ídolo Juan Román Riquelme de su salida.
“La persona que tomó la decisión fue él, que era mi ídolo. Yo crecí admirándolo, porque dentro de la cancha era el mejor jugador que había. Imagínense lo difícil que fue vivir todo eso“.
Cambió de gestión y distintas versiones
Lo cierto es que en la última gestión de Daniel Angelici como presidente de Boca, Alexis Mac Allister llega cedido desde Argentinos Juniors a través de la buena relación que su padre el Colorado Mac Allister tenía con el presidente.
Luego en 2019 Jorge Amor Ameal vuelve a ganar una elección, con la figura de Riquelme arrastrando los votos necesarios para sacar al oficialismo. Desde ahí la situación con el mediocampista siempre fue de la mano con las cruzadas políticas, algo que molestó en su momento:
“Yo hablé con Román, le dije que me quería quedar. Luego de eso me entero que Boca estaba pidiendo un millón de dólares, entonces le dije a mi papá que si Boca estaba pidiendo plata, no era tan importante y tomé la decisión de irme. Influyó en mi decisión que Russo no me llame. No hablé con Russo ni con Ameal, sólo con Riquelme, me quieren hacer quedar mal por política”.