Sin embargo, no todo lo que comemos es seguro para ellos. Algunos alimentos humanos pueden ser beneficiosos, pero otros pueden causarles desde malestares digestivos hasta intoxicaciones graves.
Según los veterinarios, existen ciertos ingredientes que se pueden incorporar a su dieta de forma ocasional, siempre que estén cocidos, sin sal, sin condimentos y en porciones pequeñas. Estos incluyen carnes magras, arroz, zanahorias y algunas frutas. Lo importante es no reemplazar su alimentación balanceada ni improvisar sin consultar con un profesional.
Pero también hay una larga lista de comidas que están prohibidas para los perros, ya que pueden afectar su sistema nervioso, sus riñones o causarles alergias severas.
– Chocolate